Hace tiempo leí una noticia acerca de la última tendencia de los “geeks” en China, los kits para desproteger redes wifi. Por el módico precio de unos 165 yuanes (20 euros) se puede adquirir en cualquier de los típicos mercados chinos, como el Mercado de la Seda de Pekín o Ya Tai Xing Yan en Shanghai, por si alguien va a visitar la Expo.
Estos decodificadores son capaces de desproteger una red con una modalidad de baja seguridad WEP en un minuto. En una hora son capaces de adivinar las claves sencillas (palabras de diccionario) que algunas redes con WPA están utilizando. Como es lógico, cuanto más compleja sea la clave más tiempo necesitan para concluir el proceso de decodificación.
Comentando hace unos días esta cuestión, a colación de las imitaciones de iPhone que hay disponibles en esos mercados en China por unos precios de menos de 100 yuanes, le hacía hincapié que yo no caí en la tentación de comprar uno mini-iPhone (la mitad de tamaño de una cajetilla de tabaco) por el tema de las frecuencias en las que operan en China no podría conectarme con él a internet en España, razón por la que desestimé la opción.
Con respecto al decodificador wifi le hice la misma objección, de si realmente luego no presentaría los mismos problemas de compatibilidad que la réplica de mini-iPhone, ya que el producto en sí me parece una opción muy a tener en cuenta. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando ya hay quien lo está utilizando, y con éxito.
Quién no va a caer en la tentación de plantearse su uso para tener cubiertas las necesidades de comunicación gratuitamente, aunque sólo sea por rebeldía ante la tiranía y abusos de las operadoras de telefonía, y por qué no, por ahorrarse los casi 50 euros mensuales que supone la cuota de teléfono con la ADSL, más ahora que la tesitura nos exige una política de austeridad en los gastos.
Cómo implementar este régimen de austeridad, sencillo, con el decodificador te conectas a internet gratuitamente y a todas las utilidades que ésta ofrece (correo electrónico, web, fax-web, blogs, etc). Las llamadas, tan sencillo como pagar 10 euros cada cuatro meses y tener llamadas de calidad tanto nacionales como la inmensa de las internacionales gratuitas. Cómo, siendo usuario, por ejemplo, de VoipBuster. Si además necesitas videoconferencias, la solución ser usuario de Skype.
Vía | Networkworld
Imagen | Gabofr