Una de las cuestión en las que muchas empresas se pueden confundir en el inicio de su estrategia en socialmedia está en medir el éxito de una campaña por el número de seguidores conseguidos. De esta manera se puede dar la paradoja que tenemos muchos fans y sin embargo no tengamos los resultados esperados. A menudo ocurre cuando se compran seguidores en las redes sociales como parte de esta estrategia. Nos podemos preguntar entonces, ¿sale rentable comprar seguidores en las redes sociales?
Parece mentira que nos tengamos que realizar esta pregunta pero lo cierto es que no es extraño oír como una empresa ha lanzado una campaña y presume de los seguidores que ha conseguido, en lugar de presumir de la difusión que ha tenido en los medios sociales su campaña, el número de Me gusta que ha conseguido, cuántos han comentado en su muro, etc.
El efecto atracción de los seguidores
También es cierto que las marcas con más seguidores tienen un efecto de atracción. Es decir, si abrimos la página de una empresa y vemos que le siguen 15 personas, lo más probable es que no despierte nuestro interés. Sin embargo, si vemos un perfil social de una empresa, y vemos que tiene 15.000 seguidores, lo más probable es que comencemos a seguirla sólo por mimetismo.
Pero cuidado que el engaño no durará mucho. Si no tenemos una política de actualizaciones que sea atractiva para los seguidores, no se mantendrán fieles a nuestra marca. Además no se difundirán los mensajes tanto como nos gustaría, no tendremos Me gusta en los mensajes o promociones y el efecto viral de las redes sociales no funcionará.
Además si no estamos dispuestos a conversar con nuestros seguidores, asumir críticas cuando hemos hecho algo mal, etc. mejor utilizamos el mailing, que es el canal más adecuado para promocionar, y que además tiene un grado de conversión más alto, en la mayoría de los casos, que las redes sociales.
La conversión es la clave
Porque en definitiva lo que buscan las empresas es convertir seguidores en clientes. La red social es sólo un vínculo que les mantiene unidos, de manera que cuando el cliente necesite algún bien o servicio que presta la empresa a la que sigue, es el primer lugar al que acuden para adquirirlo.
Por eso creo que no sirve de nada tener 200 seguidores con los que no interactúamos, que no van a dejarnos comentarios en el muro, que no van a volver a compartir un consejo o una promoción que hemos hecho. En definitiva podríamos decir que son seguidores de bulto.
Por eso creo más en una labor paciente, donde los seguidores que vamos ganando se suman poco a poco, nos siguen porque aportamos algo interesante, con los que conversamos y recogemos su feedback, que aportan valor ellos también a nuestro perfil social y, sobre todo, con el tiempo llegan a ser clientes fieles de nuestra marca, no sólo seguidores.
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