Hace ya unos días que apareció la nueva versión del popular software de Sun Microsystems para la virtualización, ya sea en un entorno de escritorio o de servidor. VirtualBox 3.0 mejora la versión anterior y nos permite crear máquinas virtuales de forma sencilla. Podemos decir que con VirtualBox 3.0 la virtualización nunca fue tan fácil. A priori crear una máquina virtual puede parecer algo complicado y al alcance de expertos pero nada más lejos de la realidad.
Muchas pymes no pueden acceder a soluciones de virtualización que suponen un coste importante en su presupuesto como puede ser el caso de VMWare. Si buscamos soluciones de virtualización es con la intención de reducir costes no de aumentarlos y en este caso Sun nos ofrece esta solución de forma gratuita, con lo cual no sólo podemos probarlo tranquilamente sino que llegado el momento podemos instalarlo en el servidor de forma definitiva ahorrando costes y la adquisición de nuevos equipos.
La hoja de ruta para conseguir nuestra máquina virtual debe ser la siguiente:
- Instalar VirtualBox 3.0: en este sentido no tiene mayor problema ni ninguna característica especial. Una vez descargado se instala como cualquier otro software al uso. Existen versiones para Mac, Windows y Linux.
- Crear la máquina virtual: puede parecer complicado pero lo único que nos pedirá será que recursos de hardware le vamos a prestar. En principio basta con elegir cantidad de memoria RAM y disco duro, luego podremos modificar ciertos parámetros y asignar otros como el número de procesadores que prestamos, directorios compartidos, memoria gráfica, USB, etc. También debemos seleccionar el tipo de sistema operativo que queremos instalar en está máquina virtual.
- Instalación del software en la máquina virtual: con el paso anterior lo que hemos realizado es “tener un ordenador físicamente” con su memoria, disco duro, etc. Ahora nos tenemos que ocupar de instalar el software, cosa que se hace como en cualquier ordenador que carece de sistema operativo.
Una vez creada la máquina virtual e iniciada nos pedirá desde donde carga el sistema operativo y aquí podemos seleccionar tanto el lector de CD de nuestro ordenador, o utilizar una imagen .iso que tengamos guardada en nuestro ordenador del sistema operativo que queremos instalar. Tanto una como otra nos iniciarán un arranque clásico de instalación hasta el punto que nos pedirá formatear el disco duro virtual que reconocerá con el tamaño asignado, en mi caso 10 GB, para procede posteriormente a la instalación del sistema.
Una vez instalado nuestro nuevo sistema operativo hay dos cosas que debemos hacer para mantener en forma nuestro sistema operativo virtual y poder compartir información con nuestro equipo habitual. En primer lugar debemos decirle que directorios serán compartidos entre ambos sistemas operativos asegurándonos tener información accesible desde ambos sistemas. Podemos compartir tantas carpetas como no sean necesarias para nuestro trabajo.
La segunda opción que debemos configurar son los puertos USB. Bastará con indicarle que dispositivos que tenemos conectados queremos que utilice la máquina virtual. Una cosa a tener en cuenta con las memorias USB es que si seleccionamos que una memoria será usada por el sistema invitado o virtual no podrá ser utilizada por el sistema residente. No se comparten sino que o la utiliza uno u otro en función de como lo definamos.
Por último deberemos indicarle una vez arrancado el sistema invitado que queremos instalar las “Guest Addiction” o aplicaciones de huésped, que nos permitirán entre otras cosas una mayor fluidez en el uso del ratón y que pueda pasar del sistema invitado al residente con total fluidez sin necesidad de tocar el teclado con las combinaciones de teclas predefinidas para cambiar de un sistema a otro. Para instalarlo primero lo seleccionamos en el menú superior de dispositivos y nos aparece en la última opción. Reiniciamos el sistema y nos aparecerá en el disco D donde podemos instalarlo como un software normal.
Una vez afinado el piano podemos comenzar el recital y ya tendremos nuestro ordenador virtual para realizar las pruebas que necesitemos. Tener en cuenta que este ordenador tiene sus actualizaciones y funciona como cualquier otro ordenador normal. En mi caso lo utilizo para realizar pruebas con Windows 7 e ir probando distinto software para asegurarme su compatibilidad. Es muy útil en sistemas operativos de Mac o Linux ya que pone al alcance de estos sistemas programas que son exclusivos para Windows.
Bueno, espero que os sirva como introducción a la virtualización y cuando tengáis que ampliar vuestro servidor tengáis las cosas un poco más claras respecto a este tipo de soluciones. La virtualización puede ser de gran ayuda pero hay que tener claro para que sirve y con que recursos contamos para aplicarlas. ¿Tendrá un hueco en la pyme? Desde luego yo creo que sí, más en servidores que en escritorio como opción de ahorrar recursos y tener varios servidores lógicos en un mismo servidor físico. ¿A vosotros que os parece este tema de la virtualización? ¿Veis alguna aplicación práctica en vuestra empresa?
Vía | Genbeta
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