Se nota que los tiempos cambian y de que manera, y están obligando a Microsoft a lanzar soluciones de bajo coste como Windows Server Foundation. Uno de los factores que influyen en esta decisión es el terreno que Linux le va ganando, ya que existen multitud de distribuciones para servidor sin coste de licencia.
Es complicado introducir Linux en la empresa, aunque existen cada vez más empresas que lo incluyen en su oferta y el momento de crisis actual puede hacer que nos movamos hacia él, pero el desarrollo de software suele estar muy ligado al entorno Microsoft.
Un lanzamaiento como este siempre tiene su contrapartida, lo han limitado al máximo, igual que su precio, siempre dándonos la posibilidad de pasar a un licenciamiento superior.
Será lanzado solo en versión OEM, lo que siginifica que vendrá integrado desde el fabricante, y la mayor limitación y que nos hará elegirlo o no es el número de cuentas de usuario que puede gestionar, que son 15.
El siguiente aspecto a tener en cuenta son sus limitaciones a nivel de hardware, solo podemos disponer de un procesador y hasta 8 GB de ram, y como Microsoft piensa en el para instalaciones de un único servidor ha quitado el acceso a la virtualización.
El precio al que parece que será lanzado será inferior a 200 euros. Parece una política parecida a la que Microsoft ha seguido con Windows XP con los netbooks, vender barato a los fabricantes a cambio de limitar el hardware donde corre el sistema operativo. Parece que los tiempos cambian, ¿a quien teme Microsoft?
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