Alumno 2.0: un reto para la formación a distancia

Alumno 2.0: un reto para la formación a distancia
3 comentarios
HOY SE HABLA DE

El tema de la formación a distancia está dando mucho juego, varios son los compañeros que han escrito tanto destacando las ventajas como los inconvenientes. Hace unos días comencé a impartir un curso online. Quiero compartir mi experiencia. O mi forma de afrontar este reto, porque lo es. Un alumno 2.0 es el protagonista, la única persona que importa en el curso. Os cuento mis tácticas y quizás puedan servir de ayuda a futuros formadores.

Sobre todo, me interesa la opinión del que está al otro lado, esa persona que ha destinado su dinero y su confianza en un centro, en una universidad, con la esperanza de encontrar una vez comenzado el curso, lo que se le ha envuelto en papel de celofán, adornado con palabras como: nuevo, el mejor, único, garantía de éxito, etcétera.

Te gusta enseñar. Te gusta escuchar

Aunque parezca obvio desgraciadamente todos nos hemos topado con profesores que no se dedican a la docencia por amor, y aunque suene exagerado: tienes que querer y sentir con pasión lo que haces a nivel profesional. Toda esa energía, esfuerzo e interés por la materia, los alumnos lo verán, tanto en el temario como en el trato hacia ellos.

Tú no eres un gurú. No lo sabes todo. Huyo cuando alguien lleva la etiqueta de “experto” porque siempre estamos aprendiendo. O deberíamos. Por lo que, escucha a las personas que han confiado en ti. De acuerdo, hablamos de Internet, de plataformas moodle, de páginas Web, de foros, etcétera. No importa. Tu forma de escribir debe ser idéntica a tu forma de hablar. A mí me gusta llamar a los alumnos por su nombre todo el tiempo, comenzar con el usted y si lo permiten pasar al tuteo.

Leo con atención sus ejercicios, sus comentarios y si noto esfuerzo por su parte, o compruebo que ha investigado sobre lo que se le preguntaba se lo hago saber, le felicito, le animo a que siga en esa línea. Pero sobre todo, le invito a que comparta lo que sabe con el resto de compañeros. Al final, Internet no tiene porqué ser frío, depende de si vas más allá de impartir un curso y de vez en cuando asomarte a ver si han hecho lo que pediste. Error: debemos aportar algo más.

Contenido

El contenido de un curso a distancia no debe limitarse al temario y unos cuantos vídeos (si es que los hay) además hay que establecer una relación cercana a través de otros asuntos que pueden o no, estar relacionados con la temática a estudiar.

Por ejemplo, llega un viernes, si eres capaz de ponerte en el lugar de quien está tras la pantalla, sabrás que quizás tenga que dedicar el fin de semana a estudiar, así que ¿te parece que añadamos un poco de diversión o motivación? En mi caso me gusta compartir música, algún vídeo que motive o invite a esbozar una sonrisa y que recuerde que la profesora se pone en tu piel.

Como formadores debemos facilitar las cosas. El acceso a los apuntes, al material de apoyo, incluso variar el temario añadiendo información reciente que pueda ser de utilidad. Acabo de ser alumna de un curso a distancia, y me he sentido como si estuviera en mitad de un desierto, y el agua (el formador) estuviera a años luz de mí. No he disfrutado nada, quizás sí haya aprendido algunos conceptos pero mi teoría es: todos puede ser eficaz y a la vez divertido. No se trata de andar contando chistes. Pero mirad atrás ¿de qué profesores tenéis mejor recuerdo? De los que ni os miraban a los ojos seguro que no.

Contacto

Por mi preparación (o por mi forma de ser) me gusta hablar en público, escuchar historias e incluso escribirlas. Por eso, si percibo que algún alumno está ausente, comenzó bien las dos primeras semanas pero se muestra menos participativo le escribo, le comento en privado que es una pena que vaya a echar a perder todo el trabajo ahora que queda la recta final, si consigo que me cuente por propia voluntad-suele ser así- qué le ocurre ¡es maravilloso!

Se genera un clima de confianza y de cercanía todavía mayor

Sí, es un curso a través de Internet pero eso no significa que las personas dejen de tener problemas, agobios, o que ocurran sucesos inesperados que les compliquen sus planes de estudio. Y unas veces por timidez, y otras por desgana no son capaces de comentar su problema. Da un paso tú y pregunta con educación y absoluta discreción.

Conclusión

Sé que es difícil llegar a la perfección como docente, que en algo seguro que fallarás, pero somos humanos. Pero a lo que no encuentro excusa es al pasotismo, al desapego por esas personas que han confiado en ti y la institución para la que colaboras.

En mi caso, me puede llegar a alegrar el día un comentario dejado por un alumno que se siente bien, al que le gusta lo que está viendo en esa primera semana, y no ya por educación, que también, sino por gratitud y respeto se le da las gracias y trataremos de que se sienta así durante todo el tiempo que duren las clases. Escuchar, implicarse, interactuar y sobre todo: amar lo que haces es la fórmula ideal para la formación a distancia… o al menos, es la mía.

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Imagen|pedrobea

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Tienes toda la razón en lo que dices, Joana, y es muy loable tu forma de hacer. Pero como ya te he comentado en otra ocasión, el problema es encontrar gente como tú en el farragoso mundo 2.0

      Te voy a comentar un caso tan reciente como que fue ayer mismo.

      Había solicitado información sobre un curso online de un tema que, aunque no es de mi especialidad laboral, me interesa, siempre está bien aprender cosas. Además tiene el respaldo de una prestigiosa universidad. Me llama por teléfono una persona y me empieza a hablar del citado curso, y demuestra claramente que no tiene ni la más mínima idea de qué está hablando. Supongo que hablará de todos los cursos que ofertan y ya se sabe, quien mucho abarca poco aprieta. Esto ya me empieza a dar una idea de muy poca profesionalidad, lo lógico sería que quien te ofrezca la información, domine la materia y sea capaz de responder a dudas. Pero esta persona es que hasta estaba confundiendo conceptos, no quise corregirla porque me estaba dando un poquito de vergüenza ajena. A continuación me envían información a mi correo electrónico. ¡Hombre, el guión que me estaba leyendo la persona citada!. Puedo entrar en la plataforma como invitado. Técnicamente la plataforma está bien, pero toda la información de ejemplo que hay es de otro curso completamente distinto al mío. Es como si me quiero apuntar a karate en un gimnasio y me enseñan la piscina. No veo ni una sola manera de ponerme en contacto con los formadores para preguntarles algo más sobre el temario, la forma de afrontar el curso, material, nada de nada.

      Ahora, tras esta fachada ¿me quieres decir que me voy a encontrar?. Seguramente haya profesores completamente volcados y extraordinariamente preparados como tú, pero están detrás de la capa de invisibilidad de Harry Potter. No hay nada en la información que he recibido que me indique si me va a cundir el curso o no. Así que, como son casi mil euritos, mejor invierto en libros, que me costarán mucho menos y los puedo hojear antes.

      Y ahora me pongo como defensor del diablo. Cuando vas a cursos presenciales, te puede pasar lo mismo. Hasta que no has empezado el curso no sabes cómo van a ir las cosas. Pero tienes la retroalimentación inmediata con el profesor, con la dirección del centro. Y en el peor de los casos dejas de ir y dejas de pagar. El curso online se paga a tocateja o financiado, lo cual significa que si dejas de pagar un mes, te va a venir la financiera con el cobrador del frac.

      Perdonad por el ladrillo, pero es que me habéis pillado un sábado por la mañana, lloviendo, y me enrollo más que la alpargata de un fariseo.

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    • Avatar de ariasdelhoyo Respondiendo a ariasdelhoyo

      Una vez más respondo tarde, no tengo activada la opción de notificación por lo visto. Antes de nada gracias por compartir tu experiencia, y menos gracia me hace lo que encontraste. El problema está cuando no hay detrás ni docentes, ni tan siquiera un ligero respeto hacia lo que se ofrece: cuando un curso a distancia es simplemente un negocio. Casi todo lo es en esta vida, pero está en nuestras manos, que esa cuestión no tenga nada que ver con cierta preparación y respeto al futuro alumno.

      Reconozco que en el lugar donde imparto clases, CISDE no es una plataforma cualquiera, el responsable de dicha institución es una persona seria, eficaz, con un alto grado de compromiso con quienes le rodean y alguien digno de admirar. Es trabajador, humilde y tiene una preparación académica de matrícula. La disciplina, y tratar al alumno como merece es lo fundamental, lo único diría yo. Claro, es complicado no darlo todo en tus clases en ese ambiente, pero admito que no existen muchos lugares similares.

      Busquemos el término medio y pensemos también en los nefastos profesores que hay en las universidades y te aseguro que ya puedes quejarte al vicedecano que el corporativismo es el que manda. Profesores que no aparecen por clase un mes y son justificados. No conozco a ninguno a quien hayan despedido de una universidad. En cuanto a preparación para impartir clases deberíamos aprender de Alemania. Cualquiera no puede hacer magisterio, una oposición y decir "soy profesor". Es la profesión más importante a mi juicio, además de la de médico.

      Ahora te pido disculpas yo, por el ladrillo y medio que te he dejado. Pero da gusto conversar con personas como tú: que escriben como hablan :)

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    • Avatar de joanasanchez Respondiendo a Joana Sanchez

      Igualmente da gusto hablar contigo, Joana. Bueno, es que me hablas de las universidades. He tenido una experiencia lamentable en la Universidad. Ya he contado en este blog, o en otro de este mismo grupo es caso de aquel profesor que al ser preguntado por el examen del segundo parcial, responde, "va a ser duro porque el catedrático ha dicho que el primero lo ha aprobado mucha gente". Y efectivamente, el segundo parcial era una especie de jeroglífico egipcio, pasado por la máquina Enigma y traducido al Klingon.

      Así que seguiré buscando un centro donde se poder recibir clases online de una cierta calidad, o un centro que me contrate para darlas y poder expresar mis ideas al respecto.

      Seguiremos informando.

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