“Esta casa rural es una basura” este sería un comentario similar a lo que prolifera por los foros de opinión de casas rurales y hoteles. ¿Por qué? ¿No se han encontrado con lo que buscaban, les han tratado mal? ¡No!. Quizás sus propietarios no han aceptado su chantaje. Sí, ahora algunos clientes chantajean a los propietarios de casas rurales si no se les regala un fin de semana bajo la amenaza de: “o me lo regalas o te pongo a parir en la red”. El cliente no tiene siempre la razón, pero, ¿qué hacer en estos casos?
Admito que cuando una persona me habló de esta situación me pareció increíble. Uno puede quejarse, valorar con las estrellas que desee, y opinar de todo desde la educación e incluso quejarse ¡por supuesto! pero ¿recurrir a la extorsión? Las sospechas de que detrás de las opiniones favorables están los propios dueños de los negocios es una idea asentada en la mente de muchos usuarios; este gesto no es el más apropiado para captar clientes, pero el caso contrario resulta vergonzoso. Sobre todo porque construir una buena reputación a base de ofrecer calidad es injusto que se pierda por un personaje de este calibre.
Esta historia nace a raíz de opiniones dañinas hacia establecimientos por parte de personas que ni tan siquiera habían sido usuarios. El dueño de la página web donde se vertían esos comentarios injuriosos vio que muchos de sus clientes abandonaban su portal porque no estaban dispuestos a ser difamados en un lugar donde ni tan siquiera debías registrarte; para desde el anonimato difamar libremente. La solución que tanto él como algunas de las víctimas encuentran en estos abusos digitales es el de la denuncia. Aunque no siempre es así de sencillo.
«Nos guste o no estamos obligados a vivir en un nuevo sistema de comunicación que, descaradamente, ha renunciado a la verdad, al rigor, a la comprobación del dato y a la fiabilidad de las fuentes a cambio del número de visitas. Tantas visitas tienes, tanto más líder eres en tu sector. Y me importa un carajo si es verdad o no», ha escrito en su blog el periodista especializado en viajes Paco Nadal. En TripAdvisor prefieren hablar de «la opinión de muchos», de «la sabiduría de las masas».
Los propietarios de las casas rurales conocen mejor que nadie lo que supone una crítica por parte de un desalmado. En Clubrural, tienen foros exclusivos para propietarios, dan a conocer entre ellos la identidad de los extorsionadores y vuelcan sus sospechas sobre los autores de correos insidiosos. La finalidad es que solo los auténticos clientes puedan opinar libremente sobre su estancia.
Se habla de poseer facturas, la prueba de que la persona se ha hospedado en la casa rural o en el hotel pero ¿es acaso posible? No todos los foros de opinión están controlados e Internet puede convertirse en un lugar peligroso para los dueños de estos establecimientos, y a su vez, en un paraíso para un cliente insatisfecho o simplemente un delincuente capaz de arruinar el negocio de una persona conocedor de la influencia que pueden tener muchos comentarios negativos sobre un lugar donde pretendemos descansar y estar cómodos. Atención a los lugares donde buscamos información. No nos quedemos con la sola opinión de un foro. No es justo.
En Pymes y Autónomos|El cliente NO siempre tiene la razón,El cliente abeja: con la web como aguijón
Imagen|Juana Sánchez