Una de las claves del liderazgo es, sin duda, nuestra capacidad de influencia profesional en nuestro entorno laboral.
El objetivo es conseguir ser, por nuestro trabajo, un referente positivo para nuestros empleados y sentirnos satisfechos con nuestra forma de hacer las cosas.
Sin embargo, esto no es suficiente porque el liderazgo no debería acabar ahí.
Cómo desarrollar nuestro liderazgo
- Capacidad relacional
Los contactos refuerzan a un líder. Es realmente importante cuidar nuestro networking, la razón por la que nos interesa tener una buena agenda es poder disponer de contactos a quienes recurrir cuando necesitas algo, cuando quieres proponer un proyecto.
- Olvidarse del "plasma"
La autenticidad, la honestidad y saber cuándo hablar y cuándo callar son claves para tener buenas dotes de liderazgo.
- Comunicación
Si un líder quiere seguir creciendo debe tener una comunicación constante y fluida con cada uno de sus empleados y fomentar que exista la misma entre su grupo.
- Reciclaje
La base del crecimiento, en todos los sentidos, es no dejar nunca de aprender.
- Respeto
Cuando un jefe o un líder pierde el respeto y adquiere la soberbia frente a sus empleados, deja automáticamente de ser un líder.
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