Real como la vida misma. Una mujer lo denunciaba hoy en Linkedin. Había acudido con toda la ilusión del mundo a una entrevista de trabajo. Estaba en el proceso final. Cuando ya puedes sentir que estás más cerca que hace tres meses de por fin, tener un trabajo.
Pero mientras que a la persona que te ha hecho las preguntas de rigor y ha mirado varias veces tu currículum le pareces apropiada para el puesto, resulta que hay noticia de última hora, al jefe no le gusta que tu trayectoria sea mejor que la suya, es decir te puedes ir por donde has venido. Fin de la entrevista.
Cómo ser un buen líder en la vida real
Desgraciadamente no será ni el primer ni el último caso. En estas cuestiones no importa si eres hombre o mujer, el currículum tiene la culpa de que un 'no' sea la respuesta a tu posible contrato.
Se escribe mucho y se habla más sobre cómo ser un buen líder. Pero a la hora de la verdad, no son muchos los que se aplican el cuento. La envidia, la inseguridad y poner por encima de la prosperidad de tu negocio tu ego, empuja a la mayoría de los jefes a no dejar entrar a empleados que destacan.
¿Tan difícil resulta comprender que es más práctico y beneficioso rodearse de hombres y mujeres que pueden saber más que tú? No se trata de darles tu despacho o echarse a temblar porque tu puesto peligre. Un jefe con un mínimo de visión a largo plazo, sabrá que un trabajador brillante es una apuesta ganadora para él y para la empresa.
Un currículum que brille menos es la 'solución'
El ego, la inseguridad y una carencia absoluta por el trabajo en equipo son las bases en las que se asientan estos jefes que no se han enterado todavía de que la empresa está ahí para crecer no para que su nombre aparezca en letras enormes y brillantes.
Lo peor viene cuando te invitan a bajar el nivel de tu currículum. Es decir, a mentir. No vaya a ser que el jefe sepa que eres ingeniero de telecomunicaciones y se desmaye porque él no pasó por la universidad.
Un buen jefe no dejaría escapar a un buen empleado
Es una cuestión de lógica. Como empleados siempre intentamos formar parte de una empresa potente, importante y cuando esa relación termina bien y puedes demostrar y aportar tus conocimientos se acabó la historia.
Pero la realidad con la que se tropiezan buenos trabajadores son malos jefes. Que temen al conocimiento. ¿Qué clase de hombre o mujer de negocios dejaría escapar a un buen empleado? Lo que hemos comentado antes, un jefe con un ego más grande que el cargo que ostenta.
Miedo a la competencia es el resumen de todo este caso. Y no ocurre de vez en cuando está sucediendo en estos momentos mientras lees este artículo. Una persona se dirige a una entrevista de trabajo donde hay un Director General que no quiere que le hagan sombra, triste pero cierto.
En Pymes y Autónomos|Cómo decirle a tu jefe que se equivoca y no morir, laboralmente, en el intento
Imagen|NeuPaddy