Hace unos meses escribí sobre cómo hay proyectos, emprendedores e iniciativas que son vistas con buenos ojos desde la administración. Quizá me quedé corto con esta afirmación y quiero profundizar sobre ello porque en las últimas semanas he podido ver con desagrado como los concursos de belleza y la subvención sin criterio son monedas de cambio para aparecer en los medios y copar titulares que muestren las excelencias y el apoyo que se ofrece desde la administración a algunas iniciativas, digo a algunas, no a todas.
Quizá pueda parecer una pataleta, pero me consta que en todas las regiones sucede algo similar, consciente o inconscientemente desde los ámbitos oficiales, que deben tratar de impulsar el emprendimiento, se orienta a que desaforadamente se avance en la búsqueda de tu proyecto, que pongas a trabajar tus proyectos.
Se invita a emprendedores a que se lancen al precipicio sin más argumento que:
"no te preocupes que con esta ayuda y subvención podrás comenzar a dar pasos", cuando la realidad demuestra que, si no hay clientes y no sabes de dónde sacarlos, tus posibilidades de supervivencia, no ya de éxito, son escasas por no decir nulas.
También se le da mucho movimiento y difusión a actividades (foros, charlas, proyectos, iniciativas...) que impulsan el emprendimiento pero siempre que vengan por los canales oficiales, si pertenecen a otra comunidad, o incluso dentro de la misma comunidad a otra división/área/consejería, las dejamos pasar de puntillas, no vaya a ser que se nos mida por lo que aportamos.
Curiosamente los datos, las cifras son positivas, abultadas, desconozco si es por la corriente generalizada o por los verdaderos esfuerzos de sus responsables, en cualquier caso, como ciudadano que sostiene el sistema, me gustaría saber el rendimiento y el retorno de lo que se promueve, saber los recursos que se dedican y el resultado que ofrecen, creo que en las empresas funcionamos bajo esos parámetros y que es lo mínimo exigible para saber si esas políticas están dando sus frutos o se quedan en un simple golpe de efecto sin más repercusión que llenar titulares.
Además es llamativo como no sólo por parte de la administración se busca el titular y el rendimiento en comunicación, también por parte del grupo de afortunados y afortunadas que están bajo su manto son conscientes de que, salirse del cuadro, es entrar en un páramo de menor apoyo, difusión y que mientras queden bien sus proyectos tienen asegurado el soporte.
En Pymes y Autónomos | ¿Hay clases de emprendedores? Emprendedores de primera Vs segunda Imagen | Marta Sánchez