Cuando una persona encuentra trabajo en una gran empresa se tiende a hacer hincapié en este hecho como si fuera sinónimo del mayor logro que puede alcanzar un trabajador.
Hace unos días charlaba con una persona que lleva más de quince años trabajando en una pyme. Decidí hacerle una entrevista improvisada y me contó vivencias interesantes.
Estabilidad
Llevar más de una década en un trabajo tiene mérito. Sin necesidad de estudiar una carrera ni un master en ventas, ha sabido mantener su empleo a base de hacer bien su trabajo y llevar a cabo sus funciones con gran profesionalidad. ¿Cómo? Observando.
La mejor oportunidad es que confíen en ti más allá de un currículum y en las grandes empresas no sólo es difícil entrar sino que al final acabas siendo un número más.
Sentido de la pertenencia de un proyecto
Sus jefes además de confiar en ella, tienen en cuenta sus opiniones. Al llevar muchos años en el puesto, conoce tan bien el negocio como ellos y sus opiniones son tenidas en cuenta por el bien común.
A menor número de trabajadores es más sencillo que éste se sienta parte del negocio, y que se involucre en el día a día.
Comunicación
Evidentemente en todos los pequeños comercios o pymes no se vive en un estado de felicidad permanente y los problemas son inexistentes, pero si hemos de enfrentarnos a diferentes gerentes para trasladar un problema nunca será igual que poder tratar desde el primer momento con la persona responsable de la empresa.
Con un poco de voluntad, y con una mentalidad donde el trabajador sea visto como parte de la solución y no del problema, será más fácil retener a un personal que se sabe valorado en su puesto.
La incertidumbre a la hora de pensar que puedes perder tu trabajo está ahí, es un tema que salió en la conversación, pero lo positivo es estar al corriente de los momentos regulares por los que pasa la empresa sin que sea un secreto de Estado.
En Pymes y Autónomos|¿Debe un empleado con talento trabajar siempre en una gran empresa?
Imagen|Cristóbal Alvarado Minic