Una empresa es un conjunto de recursos que se explotan para lograr un fin común. Desde lugo, el recurso fundamental es el capital humano.
Sin que exista el compromiso de las personas que integran el equipo es difícil que un negocio tenga un buen funcionamiento y, sobre todo, que el negocio prospere.
Evidentemente siempre habrá personas que consideren su estancia en la empresa como una mera transición y su implicación sea nula, lo importante, es que no contagie a los demás de su apatía y su actitud.
En muchas ocasiones se confunde tener una actitud profesional, que es lo que se le debe exigir a todo el mundo sin excepción, con estar comprometido en el trabajo.
A alguien que esté con un contrato temporal o prestando servicio a través de una ETT se le debe pedir profesionalidad pero no compromiso, por mucho que se le venda humo con una hipotética carrera profesional dentro de la compañía.
Otro aspecto es cuidar la rotación, una cosa es cubrir puestos temporalmente por circunstancias específicas y, otra, es que nuestros empleados estén deseando cambiar de empresa. Una alta rotación es un indicador de que las cosas no las estamos haciendo bien y no conseguimos alcanzar el compromiso de nuestros empleados.
Hay que revisar si somos tan transparentes con nuestros empleados como creemos y, aún siendolos, si ellos la perciben. Por otro lado, debemos de reflexionar si somos capaces de crear un buen ambiente de trabajo o es algo que se deja al albur de nuestros colaboradores.
En la mayoría de las ocasiones no es que la gente no quiera comprometerse, si no que somos nosotros quienes con nuestras acciones y omisiones impedimos que pueda surgir el compromiso.
Imagen | PhotoSteve101 En Pymes y Autónomos | Las actitudes que te llevan al liderazgo, Fomentar el compromiso laboral