Hay barrios en las grandes ciudades que están destinados a desaparecer. Sus habitantes son mayores y sus hijos no quieren vivir tan lejos de todo. Barrios de la periferia donde las tiendas han ido desapareciendo con cuentagotas. Y ya sabemos que consumir no es un capricho, es una necesidad en un porcentaje elevado.
Las pequeñas tiendas hacen grandes los barrios porque no sólo mejoran la economía, también cumplen con un papel relevante a la hora de contribuir a la imagen del lugar y de que con ello, la compra de más pisos sea posible.
Cómo mejorar la economía local gracias a las tiendas
Al hacer nuestra compra en este tipo de comercios estaremos apoyando a los proveedores que trabajan directamente con las tiendas donde ofrecen productos frescos y de calidad.
A medida que estas tiendas desaparezcan aumentarán las grandes superficies, muchas personas perderán sus empleos (sólo hay que fijarse en la cantidad de tiendas que han echado la persiana)
Otro dato, muchos de los productos generados en nuestra economía local pueden tener el certificado de comercio justo, y esto garantiza que ningún trabajador ha sufrido ningún tipo de injusticia en la producción y elaboración de los productos.
Atención al cliente auténtica
La diferencia entre un dependiente que trabaja para una empresa y el propietario de un negocio local es que él conoce cada rincón de su tienda. Es la persona indicada para hacer preguntas, asesorarte y despejar dudas. Él es un experto.
Un barrio bien nutrido de tiendas donde podamos acudir a comprar desde un ramo de flores, un medicamento, o unos buenos pasteles para el fin de semana, convertirá la experiencia de compra en algo útil y ameno.
La empresa familiar es uno de los pilares de nuestra economía
El modelo de comercio de proximidad está relacionado con el modelo tradicional y ahí entra a tradición familiar. La empresa familiar en España representa el 90% de las sociedades mercantiles, está formada por comercios que aportan mucho valor al tejido económico y su ausencia se nota.
Sectores como el del turrón por poner un ejemplo están formados en su mayoría por empresas locales que llevan no años, sino siglos ofreciendo empleo y contribuyendo de manera positiva a que la imagen y la economía de muchos lugares mejore. A base de esfuerzo. Y de que las nuevas generaciones confíen y quieran continuar en el negocio.
Hay espacio para todos, las grandes superficies y las tiendas de barrio
No se trata de comprar por obligación, somos realistas, sabemos que existe Internet que hacer la compra del mes se puede hacer en un momento y te la traen a casa. Pero siempre hay productos frescos que sabemos que son de mejor calidad en este tipo de tiendas.
Lo hacían nuestros abuelos y nuestros padres. Se puede convivir con los dos estilos de consumo. Ahora sólo falta que todos los actores responsables de las tiendas de barrio y las empresas familiares, apuesten por su difusión y no sientan que de un momento a otro pueden desaparecer de nuestra paisaje.
En Pymes y Autónomos|La zozobra del pequeño comercio, naufragando entre las franquicias y Amazon
Imagen|RyanMcGuire