Maneras de evitar que crezcas empresarialmente en la universidad

Maneras de evitar que crezcas empresarialmente en la universidad
7 comentarios
HOY SE HABLA DE

A raíz de leer un artículo sobre la poca motivación que existe en las aulas universitarias, enfocada al emprendedor, y no hablo de cursos, charlas o jornadas, sino del profesorado, comprobé que ese tipo de comportamiento se sigue dando.

Al igual que si mañana empezara a trabajar en una panadería y agradeciera tanto la parte teórica como la práctica, reconozco que me sentiría más tranquila si las enseñanzas vinieran por parte de alguien del gremio, no de una persona que sabe cómo se elabora el pan pero jamás ha hecho uno.

Profesores que saben más de teoría que de práctica

En las universidades, se da mucho el caso de tropezar con profesores que jamás han salido de esas cuatro paredes. Profesores que tienen una vida laboral poco atractiva.

Por supuesto,existe otro tipo de docente, el que sí conoce la materia que imparte de la mejor manera posible: habiendo trabajado. Pero no son la mayoría. El resto, es el encargado de desmotivar. Por ignorancia o por pura envidia de ver que un alumno es creativo, quiere volar por su cuenta y abrir su negocio.

En mi opinión, si un profesor aconseja no realizar un doctorado porque "no te va a garantizar un puesto de trabajo", pero él no ha hecho otra cosa en su vida (carrera, doctorado, impartir clases...) no es un docente que sirva para enseñar. Del realismo a cortar las alas hay un abismo.

Más práctica y menos teoría

La universidad debiera servir para estimular a los alumnos a resolver problemas reales, no para memorizar conocimiento que olvidará en un año, o en meses.

Cómo se monta una empresa, qué problemas nos vamos a encontrar en la vida real (porque no nos engañemos, un campus no es la vida real) sería lo apropiado. Independientemente de que todos los alumnos no vayan a montar su empresa.

A veces, se aprende más fuera del aula

Infinidad de veces, nos hemos visto obligados a leer libros sobre temáticas desfasadas en nuestro campo, sólo para contentar a un profesor y decirle lo que quiere oír en su examen.

La manera en la que un universitario puede crecer por su cuenta, es la de saber con quién relacionarse: profesores que sepan enseñar y a la vez, tengan una actividad profesional externa. Leer y estar al día de todo lo que ocurre en nuestro futuro ámbito laboral.

¿Hablar en público? ¿Trabajar en equipo? Son tareas que forman parte del día a día de muchos trabajos y pocos son los centros que se preocupan de ofrecer estas materias. Cada carrera es un mundo y el mercado laboral también, pero menos teoría y más práctica convertirá al alumno en una persona con ideas propias y una mayor desenvoltura.

En Pymes y Autónomos|La psicología positiva allana el camino para alcanzar la motivación

Imagen|Jill111

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Muy buen articulo y completamente de acuerdo con lo planteado. Saludos.

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    • Avatar de diego_vargas Respondiendo a diego_vargas

      Gracias por comentar Diego,

      Creo que es un tema que nos resulta familiar a muchos.

      Un saludo alicantino

    • Hola Joana. Hacía mucho que no te contaba cosas de mí mismo. Pues hoy también tengo tema. Desde fuera parece que he vivido muchas cosas, pero no es así, es que las pinto muy bien. ;-)
      Respecto a lo de que la Universidad no es, precisamente, como para tirar cohetes, te he de contar que en mi caso me encontré con un caso que tú no contemplas. Yo me vi metido en una avalancha de jóvenes que se nos ocurrió entrar en ingeniería superior. En dos años pasaron de haber doscientos en primero a haber más de mil en primero. ¿Qué significaba? Pues que cuando había doscientos en primero, gracias a los filtritos que aplican y la dureza propia de la carrera, a los últimos cursos llegaba un número como para dar clase alrededor de una mesa camilla. Pero con mil alumnos en primero el asunto se les iba de las manos y cabría la posibilidad de que terminara mucha gente. ¿Cuál sería el problema? Pues que casi todo el profesorado, y todos los catedráticos trabajaban en empresas privadas del entorno. Por lo tanto, si empezaban a salir muchos ingenieros, empezaríamos a ser demasiada gente joven a competir con ellos por el trabajo. Si empezábamos a crear nuestras propias consultoras, entraríamos en competencia con ellos. Y eso no les hacía gracia. De ahí que escucháramos de voz de uno de los profesores decir "el examen del segundo parcial va a ser muy duro, porque ha dicho Fulanito (El catedrático de la asignatura) que no puede ser que el primer parcial lo hubiera aprobado más del 50% de la gente. Y efectivamente, el segundo examen se parecía a lo que habíamos dado en clase como un huevo a una castaña.

      Esta inusitada dureza, unida a una enfermedad seria que me sobrevino me llevó a dejar la ingeniería, y para aprovechar el tiempo que me dejaba la enfermedad me metí en un instituto privado para hacer una Formación Profesional de Informática. En este caso, había justicia entre lo que se enseñaba y lo que se exigía, tan es así que en una ocasión nos quejamos de un profesor que era poco exigente, y en otra solicitamos ampliar el temario de una asignatura. Casos que el director tuvo en cuenta y nos dio la razón.

      Todo este rollo para decirte que cuanto terminé y tras un año de trabajar por cuenta ajena, decidí montar mi propio negocio que incluía una academia de informática. ¿A quién mejor pedir información que al director del centro donde había estudiado? Dicho y hecho. El director nos dio todo tipo de datos, nos explicó todos los caminos, nos proporcionó herramientas informáticas y nos hizo un dossier para seguirlo paso a paso. En cuatro meses tenía una empresa abierta, que aunque de manera muy leve, porque estábamos en otra población, entrábamos en competencia con ellos.

      Son diferentes formas de ver las cosas.

      Dicho lo cual, recomiendo a todos los universitarios que hablen con empresarios y autónomos, que les pregunten, que se informen de la vida real, que cuando vayan a hacer fotocopias, por ejemplo, se hagan amiguetes de los de la tienda y les pregunten cómo va eso de alquilar un local, qué pasos hay que dar para abrir una empresa. Que se fijen en los buenos vendedores, que vean las charlas TED (las buenas, que hay algunos tostones...) y que se informen de qué hacen de verdad los que tienen los mismos estudios que ellos en las empresas.

    • Hola Arias, como siempre aprendiendo de tus experiencias. No sé si las pintas muy bien, yo apuesto por otra razón: sabes narrar historias, las tuyas y las ajenas. :)

      Tenemos en común lo de la enfermedad y los estudios. A veces, ese tipo de experiencias vitales duras, nos hacen ver el mundo de otra manera. Que un profesor vea a un alumno como una amenaza es triste y decepcionante, pero este es un mundo de tiburones, y espabilamos o nos comen.

      Me quedo con esa segunda parte, en la que los docentes apostaban por los alumnos y evidentemente por el ejemplo que pones: hacerse amigo del que hace las fotocopias, huir de algún catedrático que otro :) y las charlas TED también enseñan.

      Voy a añadir un tópico, pero las personas más interesantes e inteligentes jamás pusieron un pie en la universidad.

      Pensé en apostar por la formación profesional y me dijeron que eso era dar un paso atrás tras pasar por la universidad ¿En serio? :)

      Mil gracias por comentar y creo que los lectores tienen mucha suerte al contar con este extra que son "Las anécdotas de Arias" ;)

      Un abrazo

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    • Avatar de joanasanchez Respondiendo a Joana Sanchez

      Hola Joana. Pues lo de la Formación Profesional y lo de dar un paso atrás no deja de ser una media verdad. Los títulos, mal que nos pese, abren muchas puertas. Por ejemplo, teniendo el título de Formación Profesional no puedes dar clases en los institutos de Formación Profesional, has de tener título universitario. Cosa que no ocurre en la Universidad.
      Te cuento otra anécdota. Hace siete años tuve una lesión en un pie y para aprovechar la recuperación, me metí a hacer otro módulo de Formación Profesional (parece que sólo estudio si estoy mal de salud). En esta ocasión la experiencia no fue tan buena. Topé con un instituto de profesores acomodados y muy afuncionariados. Y me tocaron varios profesores recién licenciados universitarios, que te intentaban explicar algo que vieron en una asignatura de primero de carrera. Y me lo explicaban a mí, que era profesional del tema. Yo, con toda la experiencia, no podía dar clase, y ellos por tener el título universitario si podían.
      Por eso, es un ligero paso atrás, o como mínimo un paso a un lado.
      Claro, si la vida te va bien, si todas tus decisiones son, más o menos acertadas, puedes progresar un montón, pero si cometes algún error, siempre estará un poco por delante el que tiene el título. ¿Es injusto? Pues seguramente si, pero "con estos bueyes tenemos que arar"

      Mil "de nadas" por leer mis anécdotas. Cada día me parezco más al cómico Paco Gandía, que siempre empezaba sus chistes diciendo "Esto es un caso verídico..."

    • creo que es lo mejor que he leido en este blog!

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    • Avatar de mabinico Respondiendo a mabinico

      Hola mabinico,

      Seguro que has leído muchos y muy buenos artículos en el blog, pero gracias :)

      Saludos alicantinos

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