En ocasiones hemos puesto como ejemplo series o películas para abordar temas que tenían relación o bien con la situación de una empresa o de un empleado. En esta ocasión voy a mencionar "6 hermanas", una serie ambientada en 1920, donde la mujer tenía que ir acompañada de un hombre, para que su palabra, en el cierre de un negocio tuviera validez.
En un capítulo se recogió el momento en el que una de las hijas del dueño de una fábrica textil, sugiere que las mujeres han de cobrar lo mismo que los hombres, lo cual genera un clima de crispación entre los hombres. Incluso entre los más modernos. Que una mujer cobrara el mismo salario que un hombre era prácticamente un insulto. Hoy día, las cosas no han mejorado.
El éxito empresarial femenino
Siempre que nos quieren mostrar la imagen del éxito empresarial femenino, los medios exhiben a directivas, que si bien han luchado por llegar a ese puesto, representan un porcentaje muy bajo.
Ya en febrero de este año, algunos sindicatos denunciaban que una mujer ha de trabajar 79 días más al año que un hombre para ganar lo mismo.
La crisis ha agudizado una de las principales lacras de nuestro mercado laboral: la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. "No sólo hay menos mujeres trabajadoras sino que además sufren una mayor brecha salarial", denunciaba Almudena Fontecha, responsable del área de Igualdad de UGT a principios de este año.
La diferencia entre lo que ganan hombres y mujeres en España por un trabajo de igual valor se situó al cierre de 2012 en un 23,93%, la tasa más alta de los últimos cinco años, según un informe presentado el sindicato.
Las trabajadoras cobraron ese año de media 19.537 euros anuales, 6.144 euros menos que los varones (que percibieron una media de 25.682 euros), por lo que las mujeres deben trabajar 79 días más que un hombre para cobrar lo mismo.
Además, para cobrar una pensión de la misma cantidad, una mujer necesita trabajar 11 años y medio más que un hombre en un trabajo de igual valor.
A menor cualificación, menos salario
Las diferencias salariales más elevadas se producen en las ocupaciones que exigen menos cualificación, precisamente donde trabajan más mujeres, como en el sector servicios, donde las tareas no cualificadas son realizadas en un 80% por féminas, que cobran un 30,67% menos que sus compañeros varones.
Sin embargo, tampoco se salvan de esta discriminación las mujeres que ocupan cargos de responsabilidad: las directoras y gerentes cobran un 16,08% menos que los hombres en estos puestos.
Conclusión
A modo de conclusión, la incorporación de la mujer al mercado laboral, no ha supuesto, en su mayoría una buena noticia. A la cantidad de horas laborales, la mujer sigue haciéndose cargo de todas las tareas del hogar, lo que la deja con muy poco tiempo libre para descansar y producir lo mismo que un hombre.
Generalizar va de la mano de ser injustos, pero la realidad es que son las mujeres las que se hacen cargo de los hijos, de los mayores enfermos, y de muchas responsabilidades de las que se da por sentado que han de ser ellas las que realicen.
En Pymes y Autónomos|¿Por qué en algunas empresas las mujeres no ascienden?,¿Son las mujeres incapaces de dirigir un negocio?
Imagen|Andrés Nieto Porras