Nuevas y viejas profesiones 'gracias' a la crisis

Nuevas y viejas profesiones 'gracias' a la crisis
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Algunos trabajos no son una novedad, los reconocemos, lo único que ha variado es la forma de llegar hasta el cliente. El trato personalizado es un valor que agradecemos cuando nos ofrecen un servicio, y es en este aspecto donde se han especializado muchos hombres y mujeres hartos de buscar un trabajo.

Se les podría denominar trabajadores nómada que no salen de su ciudad o provincia, pero que han optado por desplazarse al hogar del cliente para así diferenciarse de la competencia. ¿Qué se necesita para poner en marcha un negocio de este calibre? Conocimientos en una materia, una firme voluntad y empeño. ¿Se gana mucho dinero? No, pero es una forma de mantenerse activo y quién sabe si progresar en ese ámbito laboral. Se trata de nuevas y viejas profesiones que surgen 'gracias' a la crisis.

Estos trabajadores saben que lo que hacen está al margen de la legalidad, pero sus ingresos son tan bajos que con anterioridad se han visto obligados a cerrar negocios. Otros no, otros trabajan directamente para empresas que suministran sus servicios de una forma realmente cercana.

Algunos ejemplos

Reparto de pan a domicilio. Mundopan es una franquicia lleva un tiempo en España. Se trata de llevar repartir el pan a domicilio. Los clientes en su mayoría, son personas que residen en urbanizaciones que se encuentran ubicadas a las afueras de la ciudad y además no disponen de algo tan básico para la gran mayoría como tener una panadería cercana.

Talleres de cocina. Cocinar es un hábito cotidiano y no importa lo mucho que evolucione una sociedad, todos comemos y tenemos la necesidad de cocinar. Comida de toda la vida, de la que preparaban nuestras madres o abuelas son motivo para organizar este tipo de talleres. Normalmente van acompañados de un blog que la profesora gestiona a la vez que imparte sus clases.

Cortar jamón a domicilio. Ser cortador profesional de jamón y trabajar en ello también es una salida. Estos trabajadores son solicitados en fiestas o eventos, pero también en reuniones de amigos donde un experto debía encargarse de realizar la ceremonia de cortar como se debe el jamón. No dudan en desplazarse dentro de su ciudad, provincia e incluso más lejos.

Este tipo de trabajo personalizado se extiende y se entiende por otro lado. Por una parte los ingresos son menores para una gran mayoría de los españoles y poder asistir a un taller de cocina a un precio razonable es una opción de lo más positiva, y se dispone de más capital contar con los servicios de un cortador de jamón profesional es un lujo.

Además de estos ejemplos proliferan negocios como MiRueda.es una empresa que cambia neumáticos y baterías del coche a domicilio e incluso pasan la ITV y llevan el coche del cliente hasta el taller.

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