Según la Real Academia Española, persuadir. Del lat. persuadēre significa: 1. tr. Inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo.
Con razones. Quedémonos con ese término. Cuando algo nos atrae normalmente la razón principal es porque compartimos algún interés. Leemos periódicos que son afines a nuestra ideología. Nos acercamos a un desconocido que pasea un perro que es de la misma raza que el nuestro. Se genera entonces una corriente de empatía, y persuadir es lograr que con razones, el ciente sienta simpatía por nuestro negocio o marca al verse identificado con nosotros.
Fascinar al cliente con empatía y simpatía
Las marcas que mejor conectan con las personas son las que saben identificar de una manera precisa a sus clientes y les hablan en su idioma.
Por eso es tan importante cuidar la forma de comunicar. Escoger bien los mensajes y las palabras para dirigirnos a él.
El mensaje apropiado
Cuando aparecemos en escena, hay que ir con cuidado, cualquier movimiento puede causar una mala impresión (ya hablamos de ello) por lo que abusar de la simpatía, de querer ser el más gracioso del lugar no es lo apropiado.
Una marca que no para de hablar, entiéndase: lanzando mensajes 'graciosos' cada dos por tres, termina por agotar a sus seguidores.
¿Empatía o simpatía?
Practicar la empatía no es fácil. Parecer simpático, sí. Basta con una frase más o menos ingeniosa, una foto con unas líneas divertidas y poco más. ¿Pero es eso lo que busca tu cliente? El humor es relevante pero no exclusivo en la comunicación.
Habla con tu cliente utilizando la segunda persona del singular: TÚ. Porque nos importa él. Y el mensaje quedará más personalizado y especial. Tu cliente es único.
Al escribir, trata de ser directo, claro, tal y como lo harías en una tienda física y pudieras mirar a esa persona. Los clientes agradecen la claridad y la cercanía.
No hables sobre tus virtudes, sino sobre maneras en las que podrás ayudar a resolver un problema.
La empatía es tener el don de ponerse en el lugar del otro. No lanzar una batería de frases o palabras cargadas de compasión sino de: "Aquí estoy para escucharte aunque no pueda resolver ese problema pero te comprendo"
La fama no asegura que tus clientes sigan ahí mañana
La atención al cliente desde todas las perspectivas se deja de lado cuando una marca cree haber logrado una posición de renombre. Ya es conocida. Suficiente,¿no?
Todos queremos sentirnos especiales, diferentes del resto. Cuando una marca olvida la empatía y emplea la persuasión con un único objetivo: "Soy el mejor, quédate conmigo", empieza a flaquear la relación.
En definitiva se trata de humanizar tu marca.Demostrar similitudes que puedan ser relevantes en la venta, entre nuestra marca y el cliente.
En Pymes y Autónomos|Egos que arruinarán tu negocio
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