Os recomiendo la lectura de esta entrevista de Vice a Santiago Cirugeda, El arquitecto punki. ¿Por qué? Pues debido a que nos demuestra una vez más de que hay otra forma de ejercer una profesión tan clásica y mainstream como la de arquitecto, que todos (médicos, abogados, profesores, etc...) podemos plantearnos ejercer nuestra profesión de un modo alternativo al tradicional.
Las peripecias de Santiago Cirugeda me han recordado en gran medida al documental Guerrero de la basura del que hablamos hace dos años.
Con independencia de que compartas o no la visión de los asuntos urbanísticos de Santiago (que en muchos casos no lo hago) hay que reconocerle su valentía para cuestionárselo todo, su espíritu hacker respecto a ese gran hermano que es el aparato burocrático y su normativa urbanística.
¿Somos prisioneros de nuestros propios convencionalismos profesionales?
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