A medida que se acerca el final del año hay un incesante flujo de artículos intentando pronosticar cómo será el año próximo. Así no es difícil ver en un diario de economía cuáles serán los valores con mejor comportamiento o las carteras más rentables. Las instituciones económicas internacionales, por su parte, se dedican a predecir cual será la el comportamiento de la economía en su conjunto y de los países en particular, aunque a los quince días tengan que modificar sus pronóticos.
Realmente es uno de los momentos del año en los que la lectura se hace más placentera dada la enorme variedad de temáticas que aparecen y las prolíficas que resultan las predicciones de todo tipo. Por eso, me he propuesto no ser menos que todos ellos y con esa intención publico esta entrada.
No hablaré ni trataré las estimaciones de crecimiento económico y empresarial ya que se ha escrito tanto que no me han dejado apenas hueco para tratar la cuestión, por lo que me dedicaré a elucubrar sobre las tendencias tecnológicas de 2011 que influirán directamente en la realidad empresarial.
Con más de 550 millones de personas en Facebook, 65 millones de tweets por Twitter cada día y 2.000 millones de vídeos en YouTube vistos cada día, no es de extrañar que las redes sociales se hayan convertido en una parte integral de nuestras vidas. Sin embargo, en 2011 las tendencias serán: * La integración de aplicaciones y aparatos electrónicos gracias al descenso de barreras tecnológicas * La omnipresencia de la telefonía conectada a Internet * La implantación de ROI en los medios sociales.
Este escenario va a exigir que las empresas se adapten a él, pero al mismo tiempo, va a producir nuevas oportunidades de negocio que habrá que plantearse. Uno de las cuestiones más importantes será la experiencia del consumidor online y su comportamiento. La descripción de estas tendencias en un única entrada es excesivamente ambicioso por lo que realizaré su tratamiento de forma individualizada en las entradas siguientes.
Imagen | americanistadechiapas En Pymes y Autónomos | Innovación