En esta época del año suele ser habitual que las consultoras de RR.HH., las empresas de trabajo temporal, portales de empleo,etc. publiquen estudios sobre la evolución de los salarios para el año próximo. Por regla general, nos aparecen medias que nos hacen albergar expectativas de que no se va a perder poder adquisitivo, aunque luego la evidencia nos demuestra lo contrario.
En este caso, hace unos días Mercer publicó Estudio de movimientos salariales, en el que ya se adelanta que la subida prevista será inferior a la inflación, por lo que de media, la pérdida de poder adquisitivo está garantizada. Del estudio, me sorprende que se hablé de incrementos porque las previsiones de crecimiento para 2013 no son muy halagüeñas.
De este modo, que hablen de crecimiento salarial, cuando se está en pleno proceso de ajustes para mejorar nuestra competitividad, que en España es sinónimo de reestructuraciones de plantillas, es decir, despidos. No creo que los supervivientes les quede mucho ánimo de negociar mejoras salariales, aunque sepan que la empresa haya crecido y tenga previsión de seguir haciéndolo.
Anteriormente he comentado que me resulta increíble que las empresas estén utilizando de una forma tan arbitraria el concepto de devaluación competitiva, congelando salarios, en el mejor de los casos; reduciéndoselo, a la mayoría, haciéndoles sentir afortunados; y privándoles del mismo a un número muy importante de trabajadores, y que en este escenario, los márgenes empresariales en 2012 estén subiendo por encima del 2%, cuanto menos es sorprendente.
Con este panorama, que algún asalariado pueda encontrarse en una situación de privilegio como para negociar una subida salarial en 2013, considero que más bien es un caso excepcional o, en caso, contrario, un temerario con vocación de mártir.
Imagen | Dave McLear En Pymes y Autónomos | Salarios