Hoy se ha aprobado en el Consejo de Ministros un Real Decreto que modifica la normativa de Seguridad Social para garantizar la afiliación de los falsos autónomos en el Régimen General. El Gobierno calcula que de esta manera 40.000 falsos autónomos podrían pasar al Régimen General de la Seguridad Social.
En los casos en los que la Inspección detecte a falsos autónomos instará a la Seguridad Social para que de alta a los trabajadores en el Régimen General, al menos hasta la finalización del procedimiento. El objetivo es evitar que las empresas afectadas tramitaran la baja a través del sistema RED.
Se modifica así el reglamento para que a partir de ahora, sean preceptivos los Informes de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para resolver las solicitudes de baja que se formulen tras haberse practicado altas de oficio. De esta manera las empresas tendrán que empezar a cotizar por estos trabajadores desde el inicio de la Inspección.
Lo que habrá que ver es lo que ocurre en el caso de una vez terminado el proceso de Inspección, no se produzca sanción y no sean falsos autónomos. En ese caso la Seguridad Social debería devolver las cuotas a la empresa y los trabajadores cotizar por el tiempo que no han estado en dicho régimen. Algo confuso, aunque poco probable.
Lo cierto es que el nuevo Gobierno tiene a los falsos autónomos como una de las prioridades a la hora de mejorar la calidad del empleo y acabar con la competencia desleal para las empresas que están cumpliendo con la ley. Aunque el cambio no tiene realmente gran alcance, el cerco hacia las empresas que se han apoyado en este tipo de trabajadores cada vez es mayor.
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