A nadie se le escapa que la crisis de la Covid-19 ha tenido efectos devastadores sobre la economía, el empleo y el tejido empresarial de nuestro país. Bares cerrados, persianas bajadas, calles sin clientes y solo los negocios esenciales abiertos, en ocasiones con muy pocos clientes y, por tanto, prácticamente sin ingresos.
Una realidad que, sin duda, tendrá un impacto realmente significativo sobre las pymes, el verdadero motor del empleo de nuestro país. Son muchas las pequeñas empresas que no saben cuánto podrán aguantar con tantos gastos y tan pocos ingresos. Y esto es, precisamente, lo que más preocupa a los empresarios.
Así lo afirma, al menos, el segundo barómetro de LaPymeHabla, elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y mediana empresa (CEPYME). Se trata de una encuesta realizada a 2.000 pequeños y medianos negocios de España que, si bien se realizó el mes pasado, los efectos del coronavirus sobre el tejido empresarial español ya eran más que evidentes.
En concreto, el 86% de los encuestados afirman que, de mantenerse el parón económico, su supervivencia está en riesgo. De hecho, casi seis de cada diez pymes (el 59%) aseguró que su actividad ya había perdido en abril más del 75% de la facturación, y que el 36% de los participantes no contaba ya con ningún ingreso.
Los motivos de esta fuerte caída son evidentes: el 40,84% de los participantes aseguraron que su caída de ingresos se debía al cierre por obligación legal y el 43,5% a la imposibilidad de llevar a cabo su actividad. Y casi la mitad de los participantes, un 48,7% aseguraron que sus pérdidas se debían a la falta de demanda que, previsiblemente, tardará mucho tiempo en recuperarse.
Se trata de una encuesta que arroja datos preocupantes para los negocios españoles. Las medidas aprobadas por el Gobierno no han servido para atajar uno de los mayores problemas de nuestra historia, al menos desde el punto de vista empresarial y económico. Así lo piensan, al menos, el 87% de los encuestados.
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