Las restricciones impuestas por las diferentes comunidades autónomas han sido una losa demasiado pesada sobre diferentes sectores. La mayoría de focos se ponen sobre la hostelería, pero no son los únicos. Uno de los mayores perjudicados han sido también el sector de los centros comerciales, a los que también les han afectado los cierres.
De hecho, según un informe publicado por MVGM, compañía referente europea en Property Management, correspondiente al cierre de 2020 sobre la incidencia del COVID-19 en sus activos inmobiliarios, afirma que la afluencia en centros comerciales ha experimentado una caída del 37,84% en comparación con 2019 debido a todos los cierres impuestos por la crisis sanitaria.
Aunque la afluencia entre semana ha sido aceptable, la caída durante los fines de semana ha sido muy significativa, que es cuando más se concentra la afluencia de público en centros comerciales. Pese a ello, el impacto de la covid-19 en los cierres definitivos de establecimiento ha sido únicamente del 2,49% de la Superficie Bruta Alquilable (SBA) total. No obstante, la evolución de las ventas en centros comerciales en 2020 ha sido algo mejor que la evolución de las afluencias, sobre todo en los meses post apertura.
Oficinas abiertas pese a la menor afluencia de público
Según este informe, las oficinas han conseguido adaptarse a este nuevo escenario de crisis sanitaria. Además, a 31 de diciembre, aproximadamente el 95% de los inquilinos mantenían sus oficinas abiertas. Y aunque el teletrabajo sea la opción preferida por las empresas, se estima que con la distribución de las primeras vacunas en el primer semestre del 2021 las empresas empiecen a definir su modelo de trabajo: bien apostando por el remoto, bien reunificando sedes o apostando por un modelo semipresencial.
A todo ello se le suma el excelente comportamiento del sector logístico, fundamentalmente por el auge del ecommerce. Una realidad que los expertos creen que se consolidará en el futuro.