Al igual que ocurriera en los días posteriores al 20-D, los partidos políticos han comenzado sus rondas de contactos para intentar buscar apoyos que les sirva para satisfacer sus intereses partidistas. Aunque no ha habido mucha diferencia con respecto a las anteriores elecciones, ninguno de ellos está dispuesto a que se convoquen terceras elecciones, por lo que la formación de Gobierno parece cuestión de tiempo.
Pero, ¿qué pasará con los autónomos? A tenor de los resultados, parece que no habrá demasiados cambios, lo cual no es una buena noticia. A pesar de que los partidos políticos hayan centrado parte de la campaña electoral en este colectivo, una cosa es predicar y otra dar trigo, y no parece que vayamos a ver un nuevo apoyo al emprendedor, al menos a corto plazo. ¿Qué hubiese propuesto un autónomo? Las Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias (AFAS) han elaborado un documento donde detallan lo que hubiese sido un programa político acorde con las necesidades de este colectivo.
Con el fin de equiparar los derechos de los trabajadores por cuenta propia con los asalariados, solicitan una revisión de las cotizaciones del RETA para que se equiparen a las del Régimen General. Además, proponen que las bajas y las altas se produzcan en la fecha real y sean prorrateadas por días, al igual que el Régimen General.
Acabar con la economía sumergida, para lo cual proponen establecer mecanismos de control para acabar con el instrusismo en todas las actividades profesionales, poniendo en funcionamiento una ley de blanqueo de capitales y una acción contundente para acabar con los paraísos fiscales.
Crear una estructura que ofrezca recursos a los autónomos que están atravesando por dificultades económicas. Para ello, además, AFAS aprobar un reglamento sancionador a la ley de lucha contra la morosidad, cuya eficacia, tal y como ya hemos denunciado en este mismo medio, es nula.
Promover desde el sector público campañas de concienciación que incidan en el consumo responsable y en la necesidad de potenciar un modelo de consumo sostenible.
Potenciar la figura del empresario y recuperar la dignidad del autónomo y el pequeño empresario en base a la cultura del esfuerzo y el sacrificio personal, reconociendo una vez por todas el valor social de su actividad.
Entregar la cuota de formación que les corresponde ya que, al igual que ocurre con el resto de trabajadores, necesitan actualizarse. AFAS recuerda que los autónomos contribuyen con sus impuestos al sostenimiento del sistema, de modo que tienen el mismo derecho a participar de esta formación, ya sea mediante asignación directa o a través del "cheque formación".
Por último, las asociaciones de autónomos habrían realizado una reforma fiscal en profundidad que se adapte a la realidad actual. En este sentido, denuncian que España es uno de los países con la presión fiscal más alta para este colectivo de Europa y que España no ha cambiado su sistema tributario desde los años 80.
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