Los últimos meses de pandemia han puesto de manifiesto la necesidad de mejorar las competencias y las habilidades de los trabajadores. Es más, las competencias tradicionales han adquirido matices derivados de la crisis sanitaria que han hecho que muchas empresas se planteen realmente qué objetivos deben perseguir y cuál es el perfil que mejor se ajusta a sus necesidades.
Trabajo en remoto, con distancia de seguridad, con medidas de higiene más habituales y estrictas... Si hay algo que nos ha enseñado esta situación es que las personas son capaces de reinvertarse y adaptarse casi tan rápido como se ha expandido el coronavirus. Un reciente estudio de Spring Professional, ha presentado cuáles son las habilidades más demandadas en el mercado laboral en 2020 marcado por la COVID-19.
Para los managers
La consultora destaca la inteligencia emocional por encima de todas, especialmente en un contexto que ha provocado emociones mayormente negativas. Un manager debe tener la capacidad para comprender esas emociones y ayudar a sus equipos a neutralizarlas. Para ello, es igualmente importante el liderazgo y autoliderazgo, que sean capaces de anular los propios pensamientos negativos y tener autoconfianza para conseguir los mejores resultados y el logro de objetivos, propios y de equipo.
También es necesaria una cierta visión estratégica, ya que en escenarios de incertidumbre, la visión de futuro se complica. Se tiende a tomar decisiones cortoplacistas para el hoy y no para el mañana, lo que puede poner en peligro la viabilidad de las organizaciones. Es necesaria una dosis adicional de creatividad para generar ideas nuevas, e innovación para materializar productos diferenciadores que mejoren la competitividad de las empresas.
Y, por supuesto, la capacidad de comunicar y motivar a los miembros del equipo seguirá siendo importante, ahora más que nunca. Además, en gestiones de crisis, saber transmitir la información de la compañía hacia los empleados no es sencilla. Es necesario escuchar activamente al equipo (en estas situaciones suele haber miedos, inquietudes sobre el futuro, movimientos dentro de la compañía…), además de ser claro y directo con el mensaje (con las limitaciones de qué tipo de información debe trasladarse).
Para los equipos de trabajo
No cabe duda que las competencias digitales continuarán siendo importantes en los próximos meses y años. Se debe garantizar que podemos trabajar total o parcial de manera remota, o bien por obligación o por implantación de un nuevo modelo de gestión del trabajo. Por supuesto, y dado que los tiempos cambian rápidamente, hay una mayor necesidad de tomar decisiones a corto plazo, que deben ser legitimadas e implementadas por los equipos, y que sin duda serán claves para que las organizaciones se adapten con rapidez.
Por último, es básica la ambición. Aceptar que la situación que nos rodea no es especialmente buena no significa resignarse. Tener ambición por conseguir algo, hace que no se deje de luchar por el fin. La ambición hace que lo más difícil, una vez conseguido, sea la mejor recompensa.