Según una reciente encuesta de la OCU dos de cada tres españoles piensa que no es posible tener una brillante carrera profesional sin renunciar a aspectos importantes en el ámbito social y familiar. La mayoría de los trabajadores prefieren una jornada continua, sin pausa para comer.
El horario favorito de los trabajadores españoles implica empezar la jornada sobre las 8 de la mañana o antes y acabar sobre las cuatro de la tarde. La insatisfacción y el descontento aumentan a medida que el horario se prolonga más allá de las seis de la tarde en el horario de salida.
La posibilidad de conciliar vida personal y familiar se complica de forma notable para la mayoría de los trabajadores. Se encuentran más satisfechos aquellos que están dentro del sector público y también los autónomos, donde un 44% opina que es posible tener una carrera profesional brillante y vida familiar plena.
Para los empleados, alargar la jornada laboral en la mayoría de los casos lleva a un problema de desconexión, donde estos horarios al llegar tarde a casa, con poco tiempo más que para ducharse y cenar, implica que no se deja de pensar en temas laborales en ningún momento. Esto provoca que durante la jornada laboral cueste concentrarse en las tareas pendientes y se alargue su finalización de forma innecesaria.
La necesidad de conciliar vida familiar y laboral, de tener una carrera profesional sin tener que renunciar a nuestra vida, sin extender horarios, dedicándonos a trabajar en horario laboral y menos a aparentar o hacer vida social en la empresa es cada vez más importante para los trabajadores. Esto es algo que afecta sobre todo a las empresas de mayor tamaño y no tanto a las más pequeñas, que suelen tener más controlados sus horarios.
Al final lo que se tiene es a un trabajador descontento, que poco a poco se va desmotivando y cae en la desidia. Es uno de las retribuciones no monetarias que la empresa puede ofrecer a sus trabajadores, que ayudan a mejorar el compromiso entre empresa y empleado y facilitar también la conciliación familiar.
En Pymes y Autónomos | Adiós al correo electrónico después de la jornada laboral, al menos en Francia...