Ya hemos comentado los problemas del comercio minorista en nuestro país. La gran caida del consumo y la imposibilidad de hacer frente a la competencia de los grandes centros comerciales han llevado al cierre de miles de establecimientos. Sin embargo, también las grandes empresas notan los efectos de la crisis y los resultados de El Corte Ingles han caido un 14%.
Los efectos de la crisis en el consumo comienzan a ser devastadores y lo peor es que no se ve ninguna razón para ser optimista y pensar, a corto plazo, que éste se pueda reactivar.
Además ahora el comercio tradicional se enfrenta a un nuevo enemigo, el comercio electrónico. Algunos ya han visto la oportunidad en este nuevo sistema de venta se han lanzado a comercializar sus productos a través de la red, pero, si tomamos los últimos datos conocidos, el 45% de las compras que realizan los españoles a través de la red se hacen a través de portales extranjeros, lo que supone que las empresas españolas están perdiendo casi la mitad de la cuota de mercado de sus clientes nacionales. Cabe pensar que se puedan compensar estos datos con la captación de clientes extranjeros a través de sus webs.
Ante este panorama los pequeños comercios han de buscar la manera de sortear todas estas dificultades. La captación de clientes, la adaptación a las nuevas tecnologías y la lucha contra la competencia son los grandes retos del comercio minorista, pero todo se hace más difícil si no aumente el consumo.
Lo que está claro es que si la situación actual se prolonga, grandes y pequeños sufrirán sus efectos. Por supuesto los pequeños establecimientos, con menos recursos, tendrán muchas más dificultades que los grandes, pero, a la vista de los resultados de El Corte Inglés, el presente y el futuro más próximo se presentan muy duros.
En Pymes y Autónomos | Las ventas del comercio minorista siguen en caída
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