Es la noticia positiva en materia económica y quizá la única que se puede calificar de brote verde. Las exportaciones han marcado un nuevo máximo histórico, el mayor nivel registrado en los últimos 42 años. Nunca se ha exportado tanto desde que hay registros estadísticos.
En el primer semestre del año 2013 las exportaciones han crecido un 8% hasta los 118.722 millones de euros, un registro nunca antes alcanzado. Además, durante el mes de junio las exportaciones intensifican el ritmo de crecimiento al 10,5%, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y conviene ser cautos con la interpretación de los datos antes de echar las campanas al vuelo.
Y es que, si analizamos los datos del déficit comercial, vemos que tan solo 216 empresas acapararon el 50,6 por ciento del total de las exportaciones españolas. Dicho de otro modo, el 47 por ciento de las empresas que vendieron al exterior lo hicieron por importe inferior a 5.000 euros.
Es decir, casi la mitad de las empresas exportadoras no comercializan fuera de nuestras fronteras lo suficiente como para considerar su actividad rentable y sostenible a medio plazo. Su actividad sigue estando en España, una economía dañada y con la demanda interna paralizada. Ante esta caída en la demanda, muchos emprendedores se lanzan a exportar fuera lo que no pueden vender en nuestro mercado interno, con las consecuentes necesidades de experiencia exterior, estructura empresarial adecuada para exportar y, sobre todo, financiación.
Quizá esta sea la principal razón por la que todavía es complicado obtener un cierto número de ventas para incrementar el negocio con el exterior. El insuficiente tamaño empresarial es, a día de hoy, el principal obstáculo con el que se encuentran las empresas para consolidar nuestro sector exterior.
En Pymes y Autónomos | Continúan creciendo las exportaciones de servicios: buscando fuera la demanda que no hay aquí Imagen | Prayitno