El Secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha comentado hoy en una rueda de prensa que las empresas deben a la Seguridad Social 8.000 millones de euros en aplazamientos. Esta altísima cifra es, sin embargo, inferior a la deuda que se acumulaba en el primer trimestre de 2010 y que alcanzó los 9.500 millones de euros.
El sistema de aplazamientos de la Seguridad Social se ha flexibilizado ante la gran cantidad de empresas que, con la situación actual, no pueden hacer frente al pago de las cuotas de la Seguridad Social. La imnensa mayoría de estos se conceden a deudas en vía ejecutiva, es decir, aquellas que ya han superado el periodo voluntario.
Son deudas que en la mayor parte de los casos pasarían a ser reclamadas vía embargos. Ante esta situación y en aras de no perjudicar la viabilidad del negocio, la Seguridad Social accede a negociar con los deudores un plan de pagos de esa deuda que las empresas pueden ir saldando en cuotas mensuales.
El propio Secretario de Estado ha manifestado que se seguirán facilitando estos aplazamientos mientras dure esta situación económica asegurando que "mientras dure la situación de crisis, la Seguridad Social va a intentar que ninguna empresa que sea viable tenga que interrumpir sus actividades".
Realmente también es una estrategia para aumentar la recaudación de unas cuotas que en muchas ocasiones eran incobrables, teniendo que recurir a dictar embargos o trasladar la responsabilidad de la deuda de la empresa a los administradores. De esta manera, se simplifica la gestión de cobro y se pueden ir reduciendo poco a poco esos endeudamientos.
También hay que tener en cuenta que si bien la cifra es muy elevada, es mucho más alta la cantidad que las distintas administraciones públicas deben a las empresas y que ronda los 40.000 millones de euros. Aunque una cosa no tenga que ver con la otra, si las administraciones pagaran lo que deben la Seguridad Social seguramente también podría reducir (o eliminar) este saldo.
En Pymes y Autónomos | Los recargos y aplazamientos de deudas con la Seguridad Social Imagen| Ricardo Ricote