Las empresas tienen una serie de costes fijos que pagan mes tras mes. Otros variables, pero en ningún caso se libran de las subidas que llegan con el nuevo año. Y en 2018 serán la luz, el combustible, la telefonía o ¿los salarios? los costes que suban para las empresas. Y esto inevitablemente llevará a una subida de precios para mantener márgenes.
La electricidad es un coste importante, sobre todo en los sectores industriales. El Gobierno ha vuelto a congelar la parte regulada, que supone para los hogares un 60% del coste total, pero se espera que el precio de la luz suba un 2,5% debido a los incrementos del mercado mayorista. La falta de lluvia también se paga en la luz, al producirse menos energía hidroeléctrica, más barata que otras alternativas. Lo mismo ocurre si hay falta de viento.
El precio de los carburantes también es otra variable muy importante para muchas empresas. En 2017 el precio del barril se cerró por encima de los 68 dólares, lo que junto al acuerdo de la OPEP para mantener una oferta contenida y un aumento de la demanda mundial implicará casi seguro un incremento del precio de la gasolina. Invertir en coches híbridos o eléctricos cada vez debería ser más rentable para las empresas.
La telefonía es otro de los sectores que inician el año con un aumento de costes. Movistar subirá dos euros sus tarifas de Internet y fijo, 5 los paquetes de Fusión, pero también el establecimiento de llamada o el coste de datos extras. Los paquetes de fusión también subirán y se espera que la competencia vaya por el mismo camino. Las empresas low-cost de telefonía pueden ser una buena alternativa, sobre todo para las empresas más pequeñas y autónomos.
Las subidas de precios con el año nuevo son ya tan tradicionales como las uvas
Por último un aspecto importante es la subida de los salarios. El SMI ha subido un 4% en 2018 y se espera que sirva cómo incentivo para que las empresas mejoren los salarios de sus empleados. Este es un aspecto controvertido, ya que el poder de negociación de los trabajadores ha perdido fuerza en muchos sectores, lo que hace que muchas empresas no se sienten a negociar o apliquen subidas muy bajas.
No se trata solo de subir el IPC, sino de recuperar el poder adquisitivo perdido con la crisis, especialmente ahora que parece que los beneficios empresariales lo han hecho. Las empresas que mejor sepan gestionarlo serán aquellas que logren atraer y retener mejor el talento. Las que no lo hagan empezarán a tener una mayor rotación de personal.
En Pymes y Autónomos | No, el aumento del SMI no va a servir para mejorar los salarios más bajos, y puede generar más desempleo
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