Cuando se realizó el anuncio del fondo de 11.000 millones de ayudas, gran parte de ellas directas, ya se avisó que se iba a priorizar a determinados sectores. Y esto implica necesariamente que otras empresas que también han sido muy castigadas por las crisis no van a ver un duro. Y no, no es justo no poder acceder a las ayudas directas por no estar en un determinado CNAE si también han sufrido un descenso notable en su facturación.
Porque da lo mismo si nos han obligado a cerrar nuestro negocio o no. El hecho es que la facturación de muchos ha bajado a la mitad de lo facturado en 2019. Y eso en el mejor de los casos. Pero por no tener determinado CNAE o no estar en determinado sector ni se pueden bonificar los seguros sociales de empleados en ERTE ni van a recibir ayudas directas.
El problema es que ni son ayudas directas ni son compensaciones por estar obligados a un cierre. El resultado es que nadie está contento. Los que tienen opción a recibir las ayudas porque piensan que al final son escasas y no van a cubrir, ni de lejos, las pérdidas que han tenido en este año de pandemia.
La realidad es que nos hemos dado cuenta que nuestro país no tiene capacidad para indemnizar a las empresas como sí ha ocurrido en otros lugares de Europa. Te obligo a cerrar por una cuestión de emergencia sanitaria, pero a cambio no te vas a endeudar. No vas a ganar dinero, pero no vas a tener deudas simplemente por el hecho de no poder abrir.
Esta es la triste realidad de la quinta economía de Europa. Esta crisis nos ha cogido mal parados, con una deuda ya muy alta, con una recuperación económica endeble y un cambio de modelo productivo que no se ha llevado a cabo. Después del ladrillo llegó el turismo como única salida. Y el resultado es que si nos falla esta industria, el agujero en el PIB es inmenso.
Y al final la realidad es que **no se trata igual a todas las empresas******. Tampoco a todos los autónomos. Lo justo sería que a igualdad de descenso en la facturación igualdad en las ayudas recibidas, sin importar si está en uno u otro sector. Porque hay empresas que sin ser de hostelería, comercio o turismo han sido duramente golpeadas. Y también necesitan que les ayuden a ponerse en marcha.
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