La pensión media de los trabajadores autónomos fue de 722,52 euros brutos al mes en 2019, según las estadísticas de la Seguridad Social. Esta cifra supone un 37 por ciento menos que la pensión de jubilación de los trabajadores asalariados, que fue de 1.178 euros brutos al mes.
De hecho, es la cifra más baja de todos los regímenes de la Seguridad Social, incluyendo el Régimen Agrario, el Régimen del Mar o el Régimen de la Minería del Carbón, entre otros. Tan solo los pensionistas del SOVI, es decir, aquellos ciudadanos que reciben una pensión no contributiva, reciben una pensión menor, de 405 euros al mes.
Esta cifra, aun siendo baja, supone un 2,5 por ciento más que la cuantía media de los trabajadores autónomos jubilados en 2018, cuya pensión de jubilación es de 704,84 euros. De hecho, es el segundo año de la serie histórica donde la pensión con la que se han jubilado los autónomos ha sido mayor, solo por detrás de 2013, cuando los trabajadores se jubilaban con 726,82 euros de media.
Bajas cotizaciones, baja pensión
Estas bajas pensiones se explican única y exclusivamente por unas bases de cotización reducidas, especialmente en comparación con los trabajadores del Régimen General. Hay que recordar que los trabajadores adscritos al RETA tienen opción de seleccionar su base de cotización entre la mínima, de 944,40 euros al mes, y la máxima, de 4.070,10 euros mensuales.
De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, la mayoría de trabajadores autónomos cotizan por la base mínima, una situación que viene repitiéndose a lo largo de los últimos años. El 85,6 por ciento de los miembros de este colectivo, casi 1.800.000 autónomos eligen la base mínima, frente a tan solo el 0,7 por ciento que elige una base de cotización de tres veces la base mínima.
Esto tiene como contrapartida reducidas prestaciones sociales, incluida la pensión de jubilación, con independencia del número de años cotizados. Y este problema no lo solucionan la esperada cotización por ingresos reales ni ninguna otra reforma pendiente del Régimen de Autónomos. Se trata de un problema más serio que debería ser abordado de forma conveniente.