El gasto medio con tarjeta en España está a niveles similares de 2019. Este dato que a priori supone la recuperación del consumo interno a niveles anteriores al estado de alarma sin embargo es muy desigual dependiendo de donde se ponga la lupa. Y es que la recuperación del consumo interno lastra los ingresos de muchos negocios.
Empezando porque existe un aumento de los pagos con tarjeta como una forma de evitar tocar el dinero, algo que muchos de los consumidores ya han interiorizado con la crisis sanitaria. De esta forma han aumentado de forma considerable estos pagos con tarjeta, sobre todo en la modalidad sin contacto. Según los datos del Banco de España, la foto es un poco más completa si vemos como las retiradas de efectivo de los cajeros han retrocedido de forma importante en los últimos meses.
Además no todas las comunidades van al mismo ritmo. Ciudades como Madrid, Barcelona o comunidades como Baleares y Canarias están muy por detrás en la recuperación. Aquí el efecto turismo y la llegada de muchos menos visitantes está haciendo mucho daño a la economía y los negocios que tenían en estos turista a sus principales clientes. Y lo cierto es que con las recientes restricciones de Reino Unido la cosa no va a mejorar.
La realidad es que nos espera un otoño muy duro para la mayoría de las empresas. La caída de ingresos ha sido muy notable, los pagos de préstamos se empiezan a producir y la facturación no se recupera. La cuestión es cuánto tiempo pueden llegar a aguantar en esta situación.
Queda por ver el impulso que le da a la economía el acuerdo de la UE y los nuevos presupuestos. Pero lo que está claro es que si no somos responsables para cumplir con las medidas necesarias y mantenemos un nivel alto de rebrotes la recuperación será mucho más lenta de lo que todo el mundo desearía.