La subida de la cuota de autónomos aplicada en octubre con carácter retroactivo ha obligado a los autónomos a abonar casi 30 euros más en total, y casi 3 euros más de manera mensual a partir de este mes. Pero traemos malas noticias, porque la subida no se va a acabar ahí.
El Real Decreto-ley 28/2018, de 28 de diciembre, para la revalorización de las pensiones públicas y otras medidas urgentes en materia social, laboral y de empleo, contempla una subida del tipo de cotización también en 2021.
En concreto, la Disposición Transitoria Segunda del citado Real Decreto prevé una subida del tipo de cotización de la Seguridad Social del 0,3 por ciento, desagregada de la siguiente forma:
- Para la cotización por contingencias profesionales, el tipo de cotización se situará en el 1,3 por ciento.
- Para la cotización por cese de actividad, el tipo de cotización será del 0,9 por ciento.
En total, el tipo de cotización pasará a ser del 30,6 por ciento en 2021, frente al 30,3 por ciento que está vigente en la actualidad, desde este mes de octubre. Una nueva subida del 1 por ciento que ya estaba prevista cuando se aprobó en el RD hace dos años, pero que con la pandemia hará enfurecer aún más si cabe al colectivo de autónomos.
Porque, ¿qué implica esta subida exactamente? Que, a partir del 1 de enero de 2021, la cuota de autónomos de aquellos trabajadores que coticen por la base mínima pasará a ser de casi 289 euros al mes, casi seis euros más al mes que durante este año, un 2 por ciento más, y un 1 por ciento adicional a la cuota actual.
En total, la subida será de 0,3 puntos porcentuales y de forma obligatoria para todos los autónomos. A priori, entrará en vigor el 1 de enero de 2021, aunque está por ver cuándo resultará de aplicación por parte de la Tesorería de la Seguridad Social.
Una nueva subida que se pone en marcha en el peor momento de la crisis sanitaria y, por tanto, también en el peor momento para muchos autónomos. Unas circunstancias excepcionales que hubiesen exigido una exención de la cuota de autónomos o, al menos, la posibilidad de su aplazamiento. Sin embargo, la TGSS ha actuado, y no precisamente en favor de los trabajadores.