Hace ya un tiempo les hablaba en estas páginas sobre los peligros que tiene para un profesional el decantarse por hacer muchas horas en el puesto de trabajo, algo que va totalmente en contra de la productividad, como consecuencia de la ley de los rendimientos marginales decrecientes. Pues bien, hoy quiero volver al asunto para compartir con todos vosotros una historia cuanto menos curiosa, la de la amonestación y advertencia de extinción de la relación laboral por parte de la empresa Apple a uno de sus empleados, a causa de realizar todos los días 'horas extra'.
En un país como el nuestro, en el que por desgracia se encuentra plenamente establecida la cultura de 'calentar la silla', llama mucho la atención. Pero en mi opinión es muy respetable porque las tareas han de realizarse de manera eficiente en el tiempo establecido, existiendo un problema en el trabajador o en la organización del trabajo cuando de manera habitual se sobrepasa la jornada laboral establecida.
Esta amonestación aún no ha culminado en despido, pero moralmente podría tener el mismo peso que cuando se establece una sanción sobre un trabajador que cumple un horario menor que el establecido.
En este caso, sería todo una novedad, porque no se conocen casos de este tipo que hayan derivado en un despido, pero con ello, se cubriría parte de una demanda social de algunos de nuestros países vecinos, en la que la filosofía de trabajo se basa en la eficiencia y no en la de estar por estar, siendo muy necesarias sanciones de este tipo para que los que aún no comulgan con esta idea, empiecen a aplicar otros modelos de gestión de personas.
En Pymes y Autónomos | Aumentar la productividad no significa trabajar más horas
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