Siguiendo con la entrada anterior, voy a exponeros las ventajas que considero que se originarían si limitamos la responsabilidad a los bienes presentes y cambiamos nuestra estrategia de ventas a crédito.
Como veíamos anteriormente, para que se active la condición de responsabilidad de pago sobre bienes futuros tiene que ocurrir que el deudor se encuentre en quiebra técnica en la actualidad y no pueda asumir con el total de sus bienes presentes las deudas contraídas. Si somos capaces de controlar este factor mediante clasificaciones crediticias de todo el mundo, accesibles y bien confeccionadas, disminuiremos las insolvencias provisionales en gran medida.
Además, este mecanismo que planteo se tiene que ver favorecido por un nuevo sistema judicial de reclamación de débitos pendientes, de tal forma que no transcurran años para cobrar una deuda, sino pocos meses.
Podemos pensar, que establecer sistemas de clasificación crediticia pueden frenar el crecimiento económico y la creación de empresas al ser necesaria una mayor capitalización para afrontar cualquier proyecto empresarial. Pues creo que no por los siguientes motivos: * Para montar empresas serias, se tendría que recurrir más a composiciones accionariales fuera del ámbito familiar.con mayor capital social. * Limpiaríamos el tejido de la pyme de todos los piratas que operan a capa y espada con mercantiles de 3.000 euros. * Una empresa que realmente tiene que rendir cuentas frente a sus socios tendrá una mejor gestión a priori que otra que no la tenga, como ocurre con la mayoría de pymes españolas.
Además, el condicionante futuro no protege realmente a nadie, porque se puede simular insolvencia perpetua, como bien sabemos y además lastra la creación de empresas más capitalizadas y mejor gestionadas.
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