Durante la crisis, la mayoría de personas y expertos intentaban dar solución a los problemas relacionados con la tesorería y la financiación de las empresas. La falta de crédito y los continuos retrasos en los pagos de las facturas provocaban que las empresas no dispusieran de liquidez suficiente para atender sus obligaciones a corto plazo, los que les exponía al riesgo de suspensión de pagos.
Sin embargo, aunque no se habla tanto de los excesos de tesorería, también es un asunto interesante que conviene gestionar de manera adecuada, pues también supone un coste: el coste de oportunidad de tener ese dinero ocioso, sin un uso alternativo que sirva para generar un cierto rendimiento. Por esta razón, en este post vamos a tratar de recomendar cinco posibles destinos de estos excesos de tesorería.
Mayor dotación de las reservas
Aunque la reserva legal es siempre obligatoria, existen otras reservas, las estatutarias y voluntarias, que dependen de la política de la empresa. Evidentemente, la dotación de estas reservas no va a repercutir directamente en el desarrollo y el crecimiento del negocio, pero contribuye a sanear el balance, lo que puede ayudar a superar dificultades futuras en caso de que vengan mal dadas.
Remunerar a los inversores
Si bien el objetivo de todas las empresas es crecer a lo largo del tiempo, especialmente en los primeros años de vida, no debemos olvidar que hay inversores externos que han invertido en nuestra idea con la esperanza de obtener un determinado beneficio. Por esta razón, conviene no dejar de lado este importante punto si no queremos que los capitales se retiren de forma anticipada.
Reducir la deuda
Si la empresa tiene deudas con entidades financieras, puede ser interesante amortizar de manera anticipada parte o la totalidad de ellas, ya que supone un ahorro financiero bastante importante (el pago de intereses). Eso sí, la estrategia tiene que tomarse no solo a nivel de costes, sino también a nivel de flexibilidad, pues puede ser interesante mantener ciertas líneas de crédito que ayudan en la financiación de la compañía.
Expandir el negocio
Si los excesos de tesorería se mantienen en el tiempo, puede ser el momento de abrir nuevas líneas de negocio y hacer crecer la empresa. Y estamos hablando no solo de las tradicionales inversiones en bienes de equipo, como equipamiento informático, vehículos, terrenos, etc. sino también en la adquisición de otras empresas que mantengan una línea de negocio similar.
Inversiones en cartera
En muchas ocasiones, las inversiones en bienes de equipo pueden tardar en madurar demasiado tiempo. Por ello, un buen destino para nuestro dinero podría ser la inversión en instrumentos financieros, como un fondo de inversión, acciones de otras empresas o depósitos a plazo fijo que generen algún tipo de interés.
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