El gráfico que acompaña al artículo, cortesía de Zerohedge, es una clara muestra de que el optimismo que viven ciertos indicadores económicos y financieros españoles, como la prima de riesgo o la Bolsa, todavía no se ha trasladado a la economía real.
El dinero entra y fluye dentro del circuito financiero (como ya dijera Emilio Botín) sí, pero, mientras tanto, las empresas tienen que hacer frente al coste del crédito más alto desde el año 2008, claro síntoma de que, por muchas inyecciones de liquidez que se estén llevando a cabo desde el estado a las entidades bancarias y por muy bajos que estén los tipos de interés, la confianza todavía no se ha reestablecido.
De nada sirve llevar a cabo políticas macroeconómicas en materia financiera si este dinero no se canaliza hacia la economía real. En este sentido, prima un saneamiento, no solo de las entidades bancarias, sino también de las sociedades que acceden al crédito. La recuperación depende de que las empresas cuenten con la solvencia necesaria para acceder en condiciones razonables a la financiación.
De cualquier otro modo, ocurrirá lo que está ocurriendo en la actualidad. Las entidades bancarias no se fían y pedirán una prima por riesgo que compense este mayor riesgo que están asumiendo al conceder créditos a empresas que no están lo suficientemente saneadas. Y, así, hemos alcanzado el máximo interés desde 2008 en lo que a concesión de crédito se refiere, un 4,04%.
En Pymes y Autónoms | Reducir la excesiva exposición a la financiación bancaria, examen pendiente de las pymes Imagen | ZeroHedge