Según afirma el experto en morosidad Pere J. Brachfield, en relación al informe de la Plataforma Multisectorial de Lucha Contra la Morosidad (PMCM), el 67% de las empresas españolas que han cerrado en los últimos 3 años ha sido a causa de la falta de liquidez provocada por los impagos y retrasos en el cobro de facturas. La morosidad se ha convertido en un auténtico cáncer que amenaza la subsistencia de muchas pymes y una buena parte de ese problema está provocado por las propias Administraciones Públicas.
Los datos del mismo informe revelan que el sector público español ha pagado en 2010 a 154 días, frente a los 67 del plazo medio en la UE y, según Brachfield el problema se agrava ante la "falta de voluntad política para resolver el problema".
La Ley de lucha contra la morosidad aprobada recientemente podría servir de inicio para corregir este problema, pero teniendo en cuenta los datos que revelan la falta de cumplimiento de la misma por parte de las distintas administraciones locales, autonómicas o estatales el panorama no puede ser más preocupante.
Si partimos de que la reactivación de la economía depende en gran medida de la regeneración de la actividad empresarial y no se toman medidas efectivas para fomentar la creación de nuevas empresas y la viabilidad de las que ya exiten, podemos estar seguros de que será imposible esa regeneración.
Porque el problema no es ya que muchas pymes decidan no prestar servicios a las Administraciones Públicas para evitar esos retrasos en los cobros porque el impago de estas administraciones provoca un efecto bola de nieve que antes o después puede afectar a una empresa que no contrate con la Administración pero sí lo haga alguno de sus clientes.
Antes esos retrasos en los cobros se podían arreglar mediante servicios de financiación como descuento de efectos, pólizas de crédito, etc. Ahora eso es prácticamente imposible ya que las entidades financieras cierran el acceso a estos productos a muchas pymes, por lo que en muchos casos la situación es insostenible.
El porcentaje de cierres derivados de la morosidad sólo se puede calificar de monstruoso. Creo que un 67% de ceses de actividad provocados por este tema es tan bestial que no es suficiente con la promulgación de una Ley, sino que se han de crear los mecanismos de control para que la Administración Pública sea la primera en cumplirla, no hay otro camino de frenar esta sangría.
Vía | Expansión En Pymes y Autónomos | Normativa europea para el control de la morosidad Imagen | Daquella Manera