El día de hoy se preveía como el día de los acontecimientos y anuncios económicos por parte del Gobierno dentro de las medidas revitalizadoras para salir de la crisis. Por ahora, las dos medidas que se han colocado encima de la mesa, dejan un sabor bastante amargo, en donde a los autónomos nos han pitado penalty en contra, tarjeta roja y expulsión culminando con un gol por toda la escuadra.
En primer lugar, se ha anunciado una rebaja de un 5% en el impuesto de sociedades durante tres años para aquellas empresas que mantengan o creen empleo durante al menos tres años. Requisistos, facturar menos de 5 millones y tener menos de veinticinco trabajadores. Por extensión, muchas empresas se podrán favorecer, pero claro, con condiciones. Este es el penalty.
La rebaja de impuestos debe ser sin condiciones por tamaño, sin límites y de aplicación inmediata, no postponerla para el ejercicio 2009. Si se quiere generar empleo de verdad, no se puede condicionar en el tiempo esta deducción. Si por el motivo que sea, cuando transcurran los tres años, cierro mi empresa, tendré que devolver las deducciones practicadas en el caso de haber liquidado base imponible positiva.
Por otra parte, las deducciones fiscales limitadas por tamaño, frenan el crecimiento. Imaginemos que estoy facturando en torno a 4,5 millones de euros. Evidentemente voy a postponer mis planes de expansión / crecimiento para no perder la deducción fiscal, aunque esta medida no sea correcta desde el punto de vista de la gestión si el beneficio esperado es superior al ahorro fiscal estimado.
Ahora bien, vamos a los autónomos, que no tributan por el impuesto de sociedades pero si por el IRPF. A esta hora, las medidas que se han anunciado por ahora no son nada buenas. Aquí viene el gol.
No se modifican los tipos impositivos en IRPF, aunque se han anunciado medidas similares a las que se llevarán a cabo en Sociedades mediante deducciones adicionales para los autónomos pero como contrapartida se complica el futuro fiscal al desaparecer la deducción estrella de la vivienda habitual para compras a partir de 2.011.
Desaparece la deducción por vivienda habitual a partir de bases imponibles de 24.000 euros para las futuras compras de viviendas a partir de 2.011. Esto ataca a la yugular jóvenes autónomos que no tiene aún vivienda en propiedad, y a todos los que no pueden comprar una vivienda a día de hoy por extensión.
Pero más aún, esta medida reactivadora del sector inmobiliario es puntual, pero ¿qué ocurrirá una vez nos cambiemos de vivienda en el 2.011? Perdemos la deducción que tengamos en la vivienda que ostentemos su titularidad actual. Una vez se acabe la deducción, las compraventas por cambios se frenarán drásticamente.
Vía | Cinco Días
Más Información | El Mundo
Imagen | Zapatero2008
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