La aprobación del Plan de Pagos a Proveedores de las administraciones públicas pretendía ser el punto y final del problema de la morosidad de las mismas con las pymes. Poner a cero el contador y que a partir de ahí la Administración cumpliera la Ley contra la Morosidad y pagara sus facturas en el plazo que ésta fija.
Desgraciadamente no se han cumplido los objetivos y según ATA la deuda de las administraciones con las pymes supera ya los 5.000 millones de euros. Esta cifra supone sólo la deuda acumulada correspondiente a los seis primeros años de 2012 y es deuda nueva, no tiene nada que ver con la que quedó cubierta por ese plan de pagos.
El plazo medio de pago de la administración de las facturas emitidas por sus proveedores en 2012 es de 161 días, notablemente superior al fijado por la Ley (30 días). Lo que demuestra que se continúa incumpliendo sistemáticamente la legislación en perjuicio de los pequeños empresarios, de hecho el estudio refleja que la administración central tarda en pagar unos 72 días, las autonomías una media de 139 días y los ayuntamientos 178 días.
Estamos pues ante dos malas noticias. La primera es que el problema no se ha solucionado y la pyme sigue sufriendo el doble castigo de tener que financiar a las administraciones, que retrasan sus pagos, y de adelantar los impuestos relacionados con esa actividad, pese a no cobrar en plazo.
La segunda mala noticia es que no sólo no se ha solucionado el problema, es que no se va a solucionar. Si el hecho de que se hubiera promovido un plan de pagos para regularizar las deudas acumuladas no ha servido para que los organismos públicos puedan ponerse al día en sus obligaciones de pago, mucho nos tememos que nunca cumplirán los plazos legales.
Por tanto lo que queda a todos los que trabajan con la Administración es prepararse para asumir esos retrasos y las consecuencias de esa demora en el cobro en la tesorería de los negocios.
Vía | El Economista
En Pymes y Autónomos | Aprobación definitiva de la Ley de Morosidad
Imagen | caracolquiscol