El periodo para presentar la Declaración de la Renta toca a su fin, y todavía son muchas los contribuyentes que no han regularizado su situación fiscal ante la Agencia Tributaria. Es el momento en el que se practican las devoluciones o se cargan en las cuentas de los contribuyentes los resultados negativos de la declaración, pero también es el momento en el que los contribuyentes presentan alegaciones ante Hacienda.
El contribuyente puede interponer cualquier reclamación ante la Agencia Tributaria Estatal o ante cualquier administración tributaria autonómica, de manera gratuita y sin necesidad de contratar abogado o procurador. Sin embargo, según denuncia el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), la respuesta puede tardar hasta cuatro años, debido al colapso que presentan los Tribunales Económico Administrativos (TEAs).
Esta circunstancia perjudica de manera grave a los pequeños contribuyentes, que no pueden acudir a los tribunales contencioso administrativos mientras no se resuelva su caso, tanto si se le da la razón como si no, provocando un enorme cuello de botella para acceder al sistema judicial.
En opinión de GESTHA, esta situación es consecuencia del adelgazamiento de la plantilla de los TEAs, que se redujo un 17,6% entre 2007 y 2014, además del aumento en el número de reclamaciones por parte de los contribuyentes, que aumentaron un 63,7% en el mismo período de tiempo. De esta forma, el número de reclamaciones pendientes de resolver aumentó en 140.856 en los últimos siete años.
Este colapso deteriora de forma grave el único mecanismo gratuito que tienen los contribuyentes para presentar alegaciones a Hacienda ante actos tributarios que le resultan lesivos, especialmente en aquellas reclamaciones que no son desestimadas. Una situación que perjudica no solo al contribuyente, sino también al estado, que no podrá cobrar nada mientras no se resuelvan las reclamaciones.
En Pymes y Autónomos | Las reclamaciones económico-administrativas
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