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HOY SE HABLA DE
Hoy en día es muy importante emprender, dar valor a una idea, tener vocación de empresa y en definitiva ser capaz de con unas simples nociones de pocas cosas y mucha ilusión poder llevar esa idea feliz que tanto deseas a cabo.
Hoy he descubierto en el blog de un joven emprendedor español, Carlos Sánchez, algunas pautas bastante interesantes sobre como conseguir que tu idea empresarial consiga no sólo salir adelante sino no morir en el intento.
Me gustaría comentar de forma esquemática cada una de las seis pautas que creo que serían fundamentales desde el punto de vista del emprendimiento a la hora de montar una empresa o concepto empresarial propio:
- No puede hacer todo uno mismo: es mejor centrarse en la parte específica que uno sabe hacer, desarrollar ese exponente al máximo y para lo demás buscar ayuda, delegar es importante.
- Tu equipo es tu bien más preciado: es toda una realidad; con el equipo de trabajo, desarrollo, etc es con el que vas a pasar más tiempo además con el que más necesitas sacar adelante momentos difíciles, hay que saber rodearse no sólo de gente amiga sino capaz.
- El componente social: pieza fundamental para dar a conocer tu idea empresarial, además puede ayudarte a no sólo generar ideas sino también encontrar gente que mejore tu idea o que pueda financiártela.
- Nunca pierdas el horizonte real: personalmente creo que es de las mejores. Al principio sabes y tienes tu idea, pero a lo largo del tiempo pueden surgir muchas ideas de terceros por el camino para mejorar o no tu empresa con el simple intermediario del dinero. No te dejes comprar cuando tu idea inicial era la correcta, quizá tu llegues a ganar mucho más.
- Separa tu vida laboral de tu vida personal: es muy importante para que no influya con el resto de tus relaciones. Si tienes tu empresa en tu casa puede ser muy cómodo pero también puede que le dediques más tiempo del que deberías en muchas ocasiones descuidando otros ámbitos de tu vida.
- Aprende a controlar tus gastos: fundamental en tiempos de crisis; gastos sin control ni medida pueden hacer que llegue un momento de punto muerto en el que si que necesites ese dinero y no dispongas de la liquidez suficiente. En muchas ocasiones es mejor tener un control ajustado y así poder invertir en los momentos de necesidad para tu empresa.