Hemos hablado en otras ocasiones del aumento de las solicitudes de aplazamiento y fraccionamiento de pago de impuestos. En muchas ocasiones, sobre todo por falta de liquidez, nos vemos obligados a recurrir a ellos una vez que se presentan las liquidaciones de los impuestos de nuestra actividad económica.
También hemos comentado el inconveniente de estos aplazamientos en relación a los certificados de estar al corriente de pago con Hacienda por lo que puede ser recomendable, una vez superado el problema de la liquidez, cancelar esos aplazamientos. El procedimiento es sencillo, pero, como siempre, tiene truco porque hasta lo más sencillo se complica cuando se trata de la Agencia Tributaria.
Lo primero que debemos hacer es ir a Recaudación y solicitar la carta de pago correspondiente al importe que nos queda por saldar. En el momento en que la tengamos, podemos pagar la cantidad resultante y eliminar la deuda.
Lo normal sería pensar una vez pagado, el aplazamiento quedaría anulado automáticamente, pero no es así. De hecho, si no hacemos nada, es casi seguro que nos seguirán girando los plazos que falten y luego tendremos que recurrir a la famosa solicitud de devolución de ingresos indebidos para que nos devuelvan, meses más tarde lo que hemos pagado de más.
Lo que hay que hacer para evitarlo es presentar un escrito solicitando la cancelación del aplazamiento concedido en su día y adjuntar la carta de pago que demuestra que la deuda está saldada. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, es preferible presentar el escrito por duplicado, uno para Gestión Tributaria y otro para Recaudación.
El plazo de resolución de nuestra solicitud es relativamente corto y, como mucho, podría entrar el cargo correspondiente al plazo del mes siguiente, pero no más.
En Pymes y Autónomos | Consejos para gestiones en Hacienda: deudas que no existen y certificados Imagen | AEAT