Muchos pequeños negocios crean sus propios folletos de ofertas, que luego cuelgan en sus escaparates o dentro de las oficinas para que sirvan de reclamo a los clientes que pasan por la calle. Se trata de conseguir captar el interés y que el cliente llegue a entrar a nuestro negocio para solicitar más información. Ya hemos hablado de la calidad de impresión, pero no de como la calidad de las tintas es decisiva para que la imagen no se degrade con el tiempo.
Porque todos hemos visto como según van pasando los días las imágenes pierden brillo y color con la exposición a la luz del sol, con el paso del tiempo al estar expuestas a los cambios de temperatura o factores ambientales como el aire o la humedad que afectan a su calidad. Y éstas duran mucho menos cuando usamos consumibles no originales que tienen una calidad de tinta inferior.
La imagen de nuestra empresa en juego
Esto tiene dos inconvenientes. Si mantenemos las ofertas en nuestros escaparates, decolorados y con una calidad pobre, estamos dando una mala imagen. El cliente puede tener la impresión de que descuidamos la imagen que damos de cara al exterior, de no estar pendiente de los detalles, y esto puede ser decisivo a la hora de comprar o contratar nuestros servicios. A parte de la dificultad en muchas ocasiones para leer de forma correcta la misma por la decoloración sufrida.
Si somos más cuidadosos, y la oferta perdura durante unas cuantas semanas tendremos que renovar de nuevo las promociones que hemos imprimido, volviendo a sacar una segunda copia del documento. Las tintas originales tienen una calidad mayor y además quedan fijadas mejor al papel. De esta manera conseguimos un ahorro al no tener que imprimir una y otra vez el mismo cartel debido al pronto deterioro que puede sufrir. Es una cuestión a tener en cuenta especialmente en imágenes expuestas a la luz natural.
Lo mismo podríamos decir con las imágenes o gráficos que imprimimos para mostrarlas en el interior de la empresa, que queremos conservar durante un tiempo, o directamente vamos a enmarcar las imágenes, donde además es recomendable tener en cuenta criterios de durabilidad. Se trata de la resistencia de las imágenes y fotografías a arañazos, agua, etc. que nos ayudan a que éstas mantengan su calidad con el paso del tiempo y las erosiones que pueden surgir.
Toda la información técnica está disponible en el informe de calidad de HP, (PDF), creado por el laboratorio independiente Wilhelm Imaging Research, especializado en analizar la calidad de impresión. En definitiva se trata de una cuestión de retorno de la inversión, y será más rápida si utilizamos consumibles originales que cuando no lo hacemos.
La calidad de las tintas
No se trata sólo de cuánto podemos imprimir y aprovechar los cartuchos originales, sino de que las tintas que contienen estos cartuchos tienen que ser de buena calidad en todo lo que tiene que ver o presentamos a nuestros clientes. En este caso, las promociones que están destinadas a llamar la atención de los clientes. Es una documentación que se mostrará fuera de nuestra empresa. Por eso tenemos que asegurarnos que tendrán la calidad adecuada.
Las empresas de mayor tamaño suelen tener departamentos dedicados a estos temas, pero en las más pequeñas muchas veces nos toca a todos hacer un poco de todo, y estos temas de acciones de marketing puntales no se cuidan tanto como debiéramos. Y el resultado es que tenemos un cartel, una oferta en nuestro escaparate o cristalera que no se lee bien, que está descolorido, que traslada al cliente una imagen de dejadez por nuestra parte, y esto no incita precisamente a confiar en nuestros negocios.
Si queréis comprobar de primera mano como se deterioran las imágenes, HP dispone de un simulador que nos enseña como se degradan las imágenes con el paso del tiempo. En el caso de imágenes expuestas directamente a la luz natural, no es necesario que pasen mucho tiempo para observar los efectos en el color.
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