Al igual que seleccionamos distintas calidades de impresión según el documento que vamos a imprimir la calidad del papel también es muy importante a la hora de obtener un resultado óptimo. Por eso debemos considerar la importancia de elegir el papel adecuado para cada impresión.
Lo normal es que la impresora se encuentre cargada en su bandeja de entrada con el papel corriente que utilizamos en la oficina. Folios A4 blancos que utilizamos, por norma general, para todo tipo de documentos que vamos a imprimir. Pero no es lo mismo imprimir una presentación que un documento de consumo interno, o algo que utilizamos para tener al lado del ordenador mientras trabajamos y una vez finalizado se irá a la papelera.
Elige tu papel en función de su uso
Como hemos comentado lo normal es tener la bandeja de entrada con papel corriente. En algunas empresas se suelen utilizar también papel reciclado, donde aquí también tenemos distintas calidades de papel para elegir. Personalmente no me acaba de gustar, ya que si queremos ahorrar prefiero utilizar el modo de impresión en borrador, ahorrando en tinta pero sobre un papel normal, que utilizar el papel reciclado con una calidad de impresión normal.
Sobre el papel normal, que puede ser mate o con brillo, podemos elegir una gran variedad de calidades de impresión, adaptando la misma al uso que le vamos a dar. Si es una documentación que tenemos que entregar a un cliente, mejor utilizar una calidad de impresión normal en lugar de borrador, que dejaremos para los documentos internos de la empresa.
Otro tipo de papel muy utilizado en las empresas es el papel de presentación, con un gramaje mucho más alto, una calidad muy buena que generalmente se utiliza, como su propio nombre indica, cuando tenemos que presentar alguna propuesta a un cliente, por ejemplo, y queremos que el informe que le vamos a entregar tenga una calidad excelente.
El papel es mucho más grueso y simplemente por la elección de este tipo de papel, por defecto, la impresora ya sube la calidad con la que va a imprimir dicho documento, permiténdonos elegir entre calidad óptima o alta calidad. Este documento es el que el cliente se lleva a sus oficinas, el que consulta y el que tendrá en la mano cuando decida si acepta o no la propuesta que le hemos hecho, por eso una buena calidad de papel puede ayudar a desnivelar la balanza a nuestro favor.
En las empresas también puede surgir la necesidad de tener papel fotográfico, si vamos a imprimir algunas imágenes que hemos captado con nuestra cámara de fotos o también imprimir desde nuestro móvil. Por ejemplo, una empresa de peritajes que necesita anexar la imagen a un informe. Las impresoras Epson WorkForce Pro tienen una calidad de impresión muy buena por lo que imprimir fotos no será un problema.
Por último, también podemos tener la necesidad de utilizar papel adhesivo que se utiliza para la creación de pegatinas, muy utilizado para la señalización o impresión de etiquetas, por ejemplo. Aquí depende mucho del tipo de impresión que vamos a utilizar para el formato de papel elegido.
La impresora nos ayuda a no equivocarnos
Podemos tener el riesgo de olvidarnos que papel tenemos en la impresora, pero a la hora de seleccionar el tipo de papel en las preferencias de impresión, la impresora elige la bandeja de papel en función del que hemos seleccionado, es decir, si tenemos papel de presentación nos pedirá que lo introduzcamos por la bandeja superior, en lugar de la bandeja habitual. Esto es muy útil para no confundirnos e imprimir en falso.
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