En este contexto de crisis económica en el que nos encontramos, los consumidores son más sensibles que nunca a la variable precio, por lo que si un establecimiento ofrece precios mucho más económicos que en la competencia, logrará un 'efecto llamada' al atraer a clientes que realizan sus compras en la competencia.
Cuando hablamos de bajadas de precios, normalmente nos referimos a establecimientos más grandes, a los que se presupone una mayor capacidad al manejar unos volúmenes más grandes y un mayor poder de mercado en cuanto a la capacidad de negociar con los proveedores, pues bien, hoy me ha llamado la atención el caso del obrador Navarro, un negocio familiar afincado en la Comunidad valenciana, y que ha emprendido una guerra del pan al ofrecer sus barras de pan a tan solo 20 céntimos, muy por debajo de lo que ofrecen la mayoría de establecimientos.
Tal y como aseguran los responsables de la firma, que ya cuenta con varias tiendas, existe ganancia aún con estos precios, y además, si tenemos en cuenta la gran cantidad de barras de pan que venden cada día, estas son más que razonables.
En este caso no ocurre como con las 'promociones' de los grandes supermercados, que utilizan ofertas selectivas con las que ganan menos para embolsarse más con la venta de otros productos. Ya que aunque venden otros productos de bollería, su oferta no es demasiado amplia.
Así sobre estas palabras poco podemos verificar cuánto de verdad tienen estas afirmaciones, pero lo que es un hecho es que este pequeño negocio familiar ha echado a temblar a algunas de las grandes firmas de alimentación, que aunque han bajado también sus precios no se explican o no saben reaccionar ante acciones de este tipo.
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