Una de las medidas que se estarían planteando para fomentar la actividad empresarial sería la creación de distritos de negocios en algunas zonas de España, a semejanza de los que funcionan en otros paises.
El funcionamiento de los distritos de negocio es similar al de los centros comerciales, solo que de manera abierta ya que se tratan de organizaciones privadas que trabajan en la promoción y mejora de las empresas que lo conforman. Estas organizaciones tienen el reconocimiento de las Administraciones Públicas y para su constitución deben ponerse de acuerdo al menos el 51% de los negocios de la zona en la que se vaya a establecer.
Estas organizaciones se nutren de las aportaciones de las empresas incluidas en distrito, teniendo en cuenta que una vez que mayoritariamente se decide la creación del distrito la aportación es obligatoria para todos los negocios de esa zona, hayan o no estado de acuerdo en su creación.
Las funciones del distrito como organización es velar por los intereses de sus empresas y ofrecer servicios comunes para ellas, servicios de seguridad, de limpieza o de promoción, entre otros.
Esto no es muy diferente de lo que ya funciona en España como asociaciones o confederaciones de empresarios, organizaciones sectoriales, incluso algunas asociaciones de vecinos ofrecerían servicios similares. Por tanto no parece que introducir estas figuras vaya a suponer un cambio radical para las empresas.
Lo único que supone una novedad es la obligatoriedad de las aportaciones o la pertenencia al distrito, ahora mismo la pertenencia a una o varias asociaciones es voluntaria. Muchos podrían estar de acuerdo con ese pago a cambio de una gestión profesionalizada y con unos servicios de calidad, pero aun así no parece el mejor momento para obligar a los negocios al pago de un nuevo canon obligatorio por el hecho de tener situada su empresa en una zona determinada.
Vía | El Economista
En Pymes y Autónomos | Las asociaciones empresariales y su utilidad práctica
Imagen | Daquella manera