Muchos de los hombres y mujeres que en alguna ocasión hemos desarrollado algún plan de negocio y todos aquellos que hoy tenemos o hemos tenido responsabilidades empresariales y directivas sabemos de la importancia del desarrollo de los análisis clave en el sí de la empresa, entre ellos claro está el análisis DAFO.
Uno de los errores más recurrentes que comete el empresario o el directivo es pensarse que este tipo de análisis y muy especialmente el análisis DAFO se circunscribe y se limita solo a la fase de constitución de la empresa, solo al plan de negocio y que el mismo después no requiere de ninguna actualización, craso error pues de no actualizarlo regularmente, de no hacer un nuevo análisis en profundidad el mismo dejara de tener valor.
Y un análisis DAFO desactualizado dejara de tener valor pues las referencias, los caminos, la imagen que nos muestra en un momento determinado de nuestra compañía seguro que mañana no es no es la misma, y pasado mañana mucho menos.
El DAFO no es más que un análisis estático que nos muestra en un momento y condición determinada unas variables (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) que representan una radiografía de nuestra organización, pero solo eso, una radiografía estática y nuestra organización es un órgano dinámico, por ello una revisión actualizada del DAFO cada determinado periodo de tiempo se torna indispensable.
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