El Plan General de Control Tributario, como ya os hemos comentado, marca las directrices para vigilar tanto a autónomos como al resto de contribuyentes. Y esa vigilancia se traduce en inspecciones. Debemos estar preparados y, sobre todo, debemos conocer nuestros derechos.
Si lo estamos haciendo bien a nivel fiscal no debe suponer una preocupación, pero nunca se sabe, quizás nos toque pasar por esa experiencia y más vale estar prevenidos e informados.
Desde que terminó la pandemia las inspecciones han sido más frecuentes por motivos obvios. Veamos cómo se desarrolla la investigación, qué motivos existen para que nos realicen una y cómo debemos afrontarla.
Qué es una inspección de Hacienda y qué implica que te sometan a una como autónomo o frente a tu negocio
La principal misión de la Agencia Tributaria es llevar a cabo inspecciones de los tributos. Su fin es comprobar que los contribuyentes hemos cumplido debidamente con nuestras obligaciones fiscales y, de no ser así, proceder a la regularización de la situación.
Diferenciemos entre la comprobación, que es un procedimiento que se limita a revisar datos, elementos y valoraciones ofrecidas por el contribuyente en sus declaraciones, la investigación es un paso más allá. Con una inspección, Hacienda busca encontrar hechos con trascendencia tributaria que no hayan sido declarados o declarados de forma errónea.
Causas principales por las que Hacienda puede pedir una inspección
Si nos centramos en los autónomos y las empresas, las principales causas por las que Hacienda puede iniciar una inspección son estas:
- Descuadres entre las declaraciones del contribuyente y las cifras declaradas por sus clientes y proveedores.
- Descuadres entre los modelos trimestrales de IVA, IRPF o Impuesto de Sociedades.
- No haber presentado a tiempo alguno de los modelos trimestrales.
- Solicitar y obtener subvenciones. El motivo es porque al acceder a este tipo de ayudas, hay un riesgo mayor de pasar por una inspección, ya que Hacienda necesita comprobar que esas cantidades se han declarado de la manera correcta.
- Declarar demasiados gastos deducibles.
- Indicios utilizar dinero en B, sobre todo si el nivel de vida de un contribuyente no coincide con lo que declara que gana.
- Presentar pérdidas durante años.
- Una denuncia anónima.
Derechos ante una inspección de Hacienda por parte de un autónomo
Ante una inspección de Hacienda lo mejor es estar tranquilo y colaborar, esas son nuestras obligaciones, pero también debemos conocer nuestros derechos:
El inspector sólo podrá acceder a nuestro establecimiento si cuenta con una autorización del delegado de Hacienda de la zona o domicilio fiscal y el autónomo tiene derecho a pedírsela antes de dejarle entrar.
- Según recoge la Constitución, el domicilio particular es inviolable. Por ejemplo, si como autónomo trabajas desde casa será imprescindible contar con esas orden judicial para poder realizar la inspección.
- A no ser que la orden judicial le deje claro, el trabajador tiene derecho a exigir que la inspección se realice en horario comercial.
- El autónomo puede negarse a permitir el acceso a cajas fuertes, cajones cerrados con llave que puedan contener documentos confidenciales, relacionados con la intimidad, derecho a la inviolabilidad de la correspondencia o al derecho a no declarar contra sí mismo. Una vez más, para este tipo de registros es obligatoria una orden judicial.
Por último, al finalizar la inspección y cuando llegue el momento de firmar las diligencias, el trabajador puede negarse si cree que el documento falta a la verdad o tiene errores e incongruencias.