La Agencia Tributaria ha publicado las estadísticas sobre el Impuesto de Sociedades correspondiente al ejercicio 2016. Y en esta estadística se pone de manifiesto una realidad que en ocasiones se ha puesto en duda: las grandes empresas tienen prácticamente el mismo efectivo que las empresas de reducida dimensión.
En concreto, mientras las grandes empresas abonaron un 22,8% del beneficio contable de la entidad en el ejercicio 2016, en el caso de las empresas de reducida dimensión, este porcentaje aumenta ligeramente, hasta el 23% de la base imponible, que no siempre coincide con el resultado contable positivo del ejercicio.
Sin embargo, en términos absolutos, son las grandes empresas las que sostienen el grueso de la recaudación por este tributo. El 55% de la cuota abonada a la Agencia Tributaria por el Impuesto de Sociedades proviene de grandes empresas, por apenas el 16% que proviene de las empresas de reducida dimensión o menos del 0,5% de las cooperativas.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de grandes empresas han obtenido beneficios drante ese ejercicio. De las 22.354 sociedades de estas caracerísticas, 18.274 tienen un resultado contable positivo (el 81%). Sin embargo, en el caso de las pequeñas empresas, son 590.122 de 1.218.150 (con un porcentaje de menos del 50%). Dicho de otro modo, más de la mitad de las pymes de este país han soportado pérdidas en el ejercicio 2016.
Las entidades de crédito son las sociedades que más tipo efectivo han soportado, llegando al 28,5%, mientras que, por su parte, las entidades de inversión colectiva, como fondos de inversión o SICAV, soportan un tipo efectivo del 1% del Impuesto de Sociedades, el más bajo de todos los sujetos pasivos del impuesto.